GAIZKA ESPARZA
Diego Garate es técnico arqueólogo en el Museo Arqueológico de Bizkaia, e investigador asociado de la Universidad de Toulouse Le Mirail (Francia) y del Instituto Internacional de Investigaciones Prehistóricas de Cantabria. Buena parte de su trabajo se ha centrado en el estudio del origen y desarrollo del arte paleolítico y en las conexiones artísticas entre las cuevas decoradas de los Pirineos y de la cornisa Cantábrica. Para ello ha dirigido un proyecto de estudio de las cuevas de Etxeberri, Sinhikole y Sasiziloaga (Zuberoa), y actualmente trabaja en las cuevas de Isturitz y Oxocelhaya (Benafarroa). Además, ha estudiado nuevas cavidades con arte parietal en Askondo, Lumentxa y Aitzbitarte.
¿Cuáles fueron los primeros utensilios que sirvieron para crear ese primer arte?
En principio son dos las modalidades utilizadas para crear las representaciones: por un lado, el grabado mediante una herramienta de piedra dura, sílex generalmente, sobre un soporte blanco como hueso o incluso sobre soportes más duros como arenisca o rocas volcánicas y, por el otro lado, la pintura mediante colorantes obtenidos de manera natural como óxidos de hierro –tonos ocres-, o carbón –tonos negros-.
¿Cuándo tiene el ser humano la necesidad de crear arte?
Las primeras muestras que podemos considerar sin género de dudas se generalizan hace unos 40.000 años en Europa, aunque es probable que por esas fechas se origine de manera simultánea en otros continentes.
Aunque el arte paleolítico está asociado al Homo Sapiens, ¿crees que el Neandertal podría haber desarrollado también arte de haber durado más tiempo?
Pensamos que el arte surge por una necesidad específica y no de manera espontánea fruto del azar. Hoy en día la visión de los neandertales ha cambiado sustancialmente y si no crearon arte como el Homo sapiens, algo evidente en el registro arqueológico, puede deberse a que esa necesidad no tuvo lugar o se canalizó de otra manera. No podemos olvidar que solamente conocemos aquello que ha perdurado de manera excepcional, como las cuevas decoradas, pero el universo de lo perecedero nos es totalmente desconocido.
Por aquel entonces nuestros antepasados vivían de la recolección de vegetales y de la caza. Esta última actividad es la que está especialmente presente en el arte de la época ¿A qué se debe?
Así es, los temas figurativos de este primer arte pivotan entorno a la representación de animales, pero no debemos entenderlo como un reflejo de su caza. Sabemos, por la excavación de los yacimientos, que los animales que consumían, es decir, el menú de cada día, no se corresponde con lo que representaban en su pinacoteca.
¿Entonces a qué obedece esa representación?
Es la gran pregunta que tratamos de responder desde finales del siglo XIX. Qué finalidad tuvo ese primer arte. Es posible que nunca podamos tener una respuesta definitiva. Tenemos unas fuentes de información escasas e imprecisas y un abismo cultural para intentar pasar de la mano de los artísticas a sus mentes. Hoy en día, el arte nos permite conocer cómo eran esos grupos y sociedades, el acceso al arte, los territorios, los cambios. Son aspectos que podemos tratar con cierta seguridad, pero dar con el significado de cada una de esas obras no será posible.
Las manifestaciones artísticas de este periodo se reducen prácticamente al continente europeo ¿Se sabe el motivo?
El registro arqueológico es claro en este sentido: la mayoría del arte se concentra en Europa. De todas maneras, son muchos los factores que nos pueden ofrecer una idea desvirtuada de la realidad. Ese arte se conserva mayoritariamente en cuevas que se forman en contextos de roca caliza, siendo así un condicionante importante. La conservación también influye de manera determinante, en el centro de Europa conocemos buenas colecciones de arte, mueble sobre plaquetas de piedra o sobre huesos que aparecen en los yacimientos, pero no en las paredes, muy alteradas por el clima. En otros continentes, como África y Asia, es muy probable que la falta de estudios nos de una imagen sesgada. En Europa llevamos 150 años trabajando intensamente, ese ritmo es insólito en el resto del planeta.
El arte mural de las cuevas o arte parietal se concentra muy intensamente en ciertas regiones. En Bizkaia por ejemplo, tenemos el hallado en las cuevas de Venta Laperra, de Arenaza y de Santimamiñe. ¿Las pinturas encontradas en su interior qué nos desvelan de las comunidades que las crearon?
En Bizkaia hemos avanzado mucho en el conocimiento de este primer arte en los últimos años con hallazgos como los de Askondo o Lumentxa, que nos han permitido relacionar mejor nuestro territorio con las zonas limítrofes. Sabemos que estas cuevas formaban parte de unas redes amplias de intercambio de ideas y de conocimientos que fueron modificándose durante todo el Paleolítico Superior (hace 40.000-10.000 años). Tenemos una buena muestra de lo que sucede a escala regional en la cornisa cantábrica y Pirineos.

¿Es cierto que las pinturas solían hacerse en lo más profundo de las cuevas?
Esa es una idea que hoy en día no se sostiene. Los contextos espaciales del arte son muy variados. En muchas ocasiones, como la propia Venta Laperra, en Karrantza, las figuras se encuentran en las áreas de habitación en la entrada de las cuevas, algunas iluminadas por luz natural. Incluso en los últimos años se ha localizado una gran cantidad de arte al aire libre en las terrazas de los ríos de la Meseta.
¿Cómo se representaba a los seres humanos?
Es otro de los grandes temas representados. La manera de representar a sus congéneres varía durante el periodo. Son muy llamativas las figuras femeninas en las que los órganos reproductores están sobre representados, un tipo que se desarrolla por buena parte de Europa hace 25.000 años. Posteriormente, hace unos 13.000, se vuelve a representar mujeres pero de otra manera. De perfil y con escasos detalles anatómicos, es la silueta la que nos permite reconocerlas.
En ocasiones se incluían signos como manos impresas en las paredes. Algunos recientes estudios dicen que son femeninas en su mayor parte. ¿Qué opinión te merece esto?
Resulta muy difícil discriminar el género en función de la impronta de las manos. No se trata de una plantilla exacta, y no sé hasta qué punto con una muestra actual podríamos llegar a diferenciarlas con un grado aceptable de fiabilidad. Lo que sí sabemos es que, en ocasiones, pocas, los niños participaron en la actividad artística, por el tamaño muy reducido de algunas manos e incluso por pisadas que se han conservado junto a las pinturas.
¿Lo asocias con las representaciones femeninas, sobre todo con las venus esteatopigias?

Son fenómenos distintos que, además, tienen una distribución espacial y cronológica distinta. Las manos son un tema universal que, antes o después, aparece en todas las sociedades generadoras de arte. El tema de las Venus es específico de un momento y una región.
¿De qué momento y de que región estamos hablando?
Las Venus se expanden hace unos 25.000 años desde los Pirineos hasta Europa central.
¿Con qué se relaciona su existencia?
Tradicionalmente se han relacionado con rituales de fecundidad. Hoy en día no se ha propuesto nada alternativo.
Además del arte mural de las cuevas hay que hablar también del arte mobiliar ¿De qué se trata? ¿Para qué se usaban esos objetos?
Son las dos caras de la misma moneda. De hecho, en muchas ocasiones los temas y la manera de representarlos son los mismos. En ocasiones se trata de herramientas o utensilios que se decoran como quién customiza el fondo de pantalla de su teléfono móvil. En otras ocasiones los soportes no han tenido mayor finalidad que contener algún tipo de decoración, como quien pone una figurilla sobre un mueble en su casa. De todas maneras, intuimos que no son objetos meramente decorativos, por lo menos no siempre, porque en ocasiones esos soportes han sido desechados, fracturados, quemados y vueltos a utilizar para la decoración, de manera sucesiva e intencional, como parte de un comportamiento que no logramos precisar.
Los nuevos descubrimientos y avances en los sistemas de estudio del arte paleolítico durante las últimas dos décadas, han dejado sin valor ciertas teorías que antes se daban como buenas. ¿Qué ideas son esas que tenemos que olvidar?
Sobre la Prehistoria son muchos los mitos decimonónicos que todavía se leen en los libros de texto de los colegios. En arte relacionado exclusivamente con chamanes, con rituales en la oscuridad, con magia para facilitar la cazar… En definitiva, la visión de un arte oculto accesible solamente por determinados miembros de la sociedad, es una idea falsa en la mayoría de los casos. Actualmente, debemos resaltar la multiplicidad de contextos y de formas de representar ese arte, su gran riqueza y complejidad, que nos obliga a replantear las preguntas y a no buscar respuestas únicas, estamos ante un momento de cambio de paradigma muy interesante.