Cómo vivir sin plástico

Mar de plástico. FOTO: laboratorioenmovimiento.com

GAIZKA ESPARZA

Sabemos que el plástico tarda cientos de años en descomponerse y que es uno de los mayores contaminantes del planeta. Fragmentos de este material derivado del petróleo, llegan a mares y costas, alcanzando casi todos los ecosistemas del planeta. Hemos visto imágenes de islas flotantes de basura en medio del océano y animales muertos por culpa de esos residuos que un día nos fueron muy útiles. Al contrario de lo que ocurre con el cristal o el metal, el reciclaje del plástico tiene un elevado coste y no frena la necesidad de producir más. La mayoría de los plásticos que ponemos en los contenedores de reciclaje terminan en los vertederos, se convierten en objetos no reciclables, o se exportan a otros países. Pero a pesar de saber todo esto, nos resulta muy complicado prescindir de su uso debido a que muchos de los objetos que usamos en nuestra vida cotidiana, contienen o están hechos con plástico.

Mar de plástico. FOTO: laboratorioenmovimiento.com
Mar de plástico. FOTO: laboratorioenmovimiento.com

Para hacer frente a esta realidad Javier Terrón, Marion de La Porte y Javier Barrios, activistas del movimiento social y ecologista,  han decidido unir sus fuerzas para montar una  pequeña cooperativa en Bilbao, a la que han llamado Sinplástico. El objetivo de este proyecto empresarial y social es claro:  promover la reducción del uso descontrolado de este material, y concienciar acerca de los problemas medioambientales y de salud que genera. Con su ayuda te presentamos una serie de productos para reducir tu dependencia del plástico.

1.Cepillos de dientes

Un objeto como este que se debe usar al menos tres veces al día perdura como residuo unos 75 años, según indican desde Plastic Pollution Coalition. A esto hay que sumarle el que cada persona durante su vida utilizará unos 300 cepillos de dientes, lo que se traduciría en uno 12 kilos de plástico por cabeza. Para evitar esto se pueden sustituir los  tradicionales y coloridos cepillos por unos de madera de haya  y cerdas naturales esterilizadas.

cepillo-dientes

2.Cuchillas de afeitar

Las maquinillas de afeitar desechables son sin duda las más usadas por lo cómodas que resultan, pero también son las más contaminantes. Entre las alternativas ecológicas encontramos las fabricadas con diferentes tipos de maderas (de ciruelo, de bog, de olivo) y otras de acero. La mayor de sus ventajas es que nos permiten recambiar exclusivamente las hojas, sin tener que desechar toda la maquinilla, lo que que evidentemente genera menos residuos.

Kit-afeitado

3.Maquillajes

Una alternativa a los habituales estuches de plástico de los cosméticos puede ser el fabricado de bambú. Además de estar hecho con un material mucho más sostenible, una vez la sombra de ojos o el maquillaje de su interior se haya terminado puede ser reutilizado . El fabricante vende el contenido por separado para poder aprovechar el estuche una y otra vez. A la hora de desmaquillarse también se puede ser más respetuoso con el entorno, usando las toallitas de algodón ecológico.

maquillaje

4.Sartenes

Existen opciones para reducir el plástico en las cocinas y evitar así que las sustancias químicas lleguen a mezclarse con los alimentos. Entre las opciones de utensilios que se encuentran en el mercado desde Sinplástico recomiendan las sartenes que combinan capas de acero y aluminio, junto con otras hechas de hierro reciclable sin recubrimientos añadidos. Estas últimas llevan una capa de cera de abeja que hace mejorar su anti-adherencia.

Sarten-mineral

5.Fiambreras

Los tuppers se han convertido en indispensables para todas esas personas que tienen que llevarse cada día la comida a sus lugares de trabajo. Este gran invento tiene su variante ecológica en un objeto que en el pasado se usaba mucho, las hoy en día en desuso fiambreras. Las hay hechas de acero inoxidable como la que aparece en la foto. Eso sí, no todo son ventajas. Estas  no se pueden meter en el microondas y pesan algo más que los tupper de plástico.

Fiambrera

6.Botellas

Las botellas de plástico tardan entre 100 y 700 años en degradarse, dependiendo de su espesor. Por eso evitar su uso, en la medida de lo posible, sería un gesto que agradecería nuestro maltratado planeta. La alternativa más conocida es la del vidrio, pero este material a veces resulta muy pesado e incluso peligroso en caso de que la botella se caiga y se rompa. Por eso, para los que recelen de esta opción, se fabrican otras en acero inoxidable con tapón de bambú y cierre de silicona.

botellas

7.Tarros

La mayoría de los residuos plásticos que generamos en nuestro día a día suelen provenir de los alimentos que compramos en el supermercado, que en su mayoría vienen sobre empaquetados. Para combatir esta forma de consumo hay quienes han apostado por volver a los orígenes y vender los productos a granel, una filosofía que promueve una compra sostenible y responsable. Para poder consumir de esta manera, es necesario tener en casa diferentes tarros de cristal, donde poder guardar y mantener los productos adquiridos.

Tarro-vidrio-san-miguel

8.Objetos infantiles

Cada vez son más los padres y madres que intentan que sus hijas e hijos estén en contacto con productos libres de tóxicos, y esto se nota en la amplia gama de productos sin plástico que existe para niñas y niños: chupetes de silicona, cubos de látex, tenedores y cucharas de bambú, biberones de vidrio o acero inoxidable, mordedores con forma de animales fabricados de caucho blando…

juguete

9. Escobas

Para mantener limpias nuestras casas sin necesitad de ensuciar el planeta podemos hacernos con escobas de palo de madera y cerdas de arenga (un tipo de fibra vegetal).

escoba

10. Compresas

El plástico puede ser también eliminado del cuidado intimo de las mujeres. Hoy en día se encuentran en el mercado compresas hechas de algodón orgánico y fibra celulósica. Aseguran desde Sinplastico,  que funcionan igual de bien que las tradicionales, y que además tienen varias ventajas destacables. Cuentan que al estar fabricadas con materiales transpirables, se evitan irritaciones y olores, además de ser aconsejables para personas con alergias y sensibilidades químicas. A esta opción hay que sumarle la que ofrecen las copas menstruales o mooncups, una especie de copas realizadas en silicona que vienen a sustituir a los populares tampones.

compresa

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