J.M.H.
Son 17 cuadros, cada uno de los cuales muestra el rostro de una persona anónima con una historia real, con los que se quiere concienciar al público respecto a los derechos humanos y la ayuda humanitaria. La muestra tiene lugar en el claustro de la Universidad de Deusto y puede visitarse hasta el 19 de febrero.
Se compone de actuaciones, exposiciones y talleres de la mano de artistas como el propio Antonio Soto, Carlos Martínez, Camilo Mejía y otros. Todo acompañado de sorpresas, ironía y actualidad. El evento es adaptable a espacios, tiempo y necesidades según el público: infantil, adulto, viandantes, comunidades… «Las miradas de Los Nadies han ido surgiendo poco a poco en los lienzos, han ido viniendo a mi o yo me he ido acercando a ellos. No lo se. Pero al final nos hemos encontrado», explica Soto.
«Los Nadies nos permite reflexionar sobre quiénes son esos seres humanos que se acaban convirtiendo en meros recursos humanos. Quiénes son esos ningunos que ni siquiera tienen nombre y que no figuran en la historia universal. Y también nos invita a pensar si estamos, nosotros mismos, tan lejos de convertirnos en Nadies, si continuamos siendo sólo espectadores», argumenta el autor.
A través de sus lienzos podremos conocer a Chanary, una niña camboyana víctima del tráfico humano, a Mounira, una niña sorda a causa de la malaria, a Ramón, un hombre sin hogar que nos dice que todos podemos caer en algo así. Sus miradas son parte de esta muestra itinerante de Antonio Soto que toma como punto de partida el poema homónimo del escritor Eduardo Galeano: