REDACCIÓN BBN
Hoy más que nunca, gracias a Internet, la ciencia se difunde con rapidez. Según aparece un nuevo conocimiento inmediatamente se traslada a la sociedad. Y esa transformación conlleva nuevos procesos, capacidades y conceptos para y en la universidad. Así, a medida que la ciencia avanza de forma vertiginosa, las clases tradicionales tienen cada vez menos sentido. En la actualidad, el saber hacer y el saber resolver son competencias imprescindibles. Por ello, en las clases el alumnado tiene que protagonizar su proceso de aprendizaje; y, para facilitar ese proceso, el profesorado tiene que cambiar la metodología de la teoría a una enseñanza centrada en el alumnado. Por lo tanto, con el fin de dar herramientas al profesorado e impulsar la enseñanza cooperativa y dinámica, en el año 2009 la UPV/EHU creó el programa Eragin, cuyo impacto la investigadora Alba Madinabeitia Ezkurra ha analizado.
Las estrategias de desarrollo docente del programa Eragin de la Universidad del País Vasco son válidas para llevar a cabo una transformación global en los estudios superiores, según pone de manifiesto la investigación de la doctora Alba Madinabeitia Ezkurra. De hecho, estas metodologías son eficaces para impulsar el modelo de enseñanza y aprendizaje centrado en la persona estudiante. Madinabeitia Ezkurra ha analizado las experiencias de 72 profesores que han participado en la primera promoción (2009-2010) del citado programa, mediante el análisis documental, cuestionarios y entrevistas en profundidad.
El programa Eragin de la UPV/EHU utiliza los grupos de mentores y una estrategia de larga duración (300 horas) para fomentar entre el profesorado las metodologías activas de enseñanza/aprendizaje ‑Aprendizaje basado en Problemas, el Método del Caso y el Aprendizaje basado en Proyectos-. En el programa de formación, se impulsa la creación de contenidos, metodología y problemas desde la lógica de cada disciplina, y, también, la puesta en práctica en un contexto real.
Evolución de la docencia
La investigación muestra la capacidad de Eragin para constituir líderes en el campo de la docencia y para trabajar diferentes habilidades y competencias; entre otras, la planificación del curriculum, la gestión del cambio educativo y la evaluación de la calidad de la docencia. Además, gracias a este programa, el profesorado está capacitado para dirigir tanto la mejora de la institución como el cambio educativo. Así, Alba Madinabeitia Ezkurra destaca la metamorfosis que experimenta el docente tras participar en el programa. “Uno de los efectos de la estrategia de desarrollo docente de larga duración es la transformación del profesor en investigador de su práctica educativa siguiendo los principios académicos, organizando con rigurosidad los procesos de enseñanza/aprendizaje, y, en el seno de la comunidad universitaria, debatiendo, difundiendo y valorando entre pares”, asegura la autora.
A través del programa Eragin, al tiempo que se pone en crisis el modelo tradicional de enseñanza/aprendizaje, aparecen inquietudes derivadas de la práctica educativa alternativa e innovadora. De esta forma, el 90% de las personas que ha tomado parte en el proceso ha vivido un profundo cambio en la concepción de la enseñanza/aprendizaje, cuando ha precisado romper con el orden lineal temático y materializar una construcción práctica alternativa. De hecho, a la hora de diseñar planteamientos metodológicos activos, han experimentado tres conflictos cognitivos principales: la creencia de que sin teoría el alumnado no puede poner en marcha procesos de aprendizaje; la dificultad para plantear problemas que integran diferentes temas, y la existencia de impedimentos para enlazar las estrategias de enseñanza activa con las competencias y los objetivos.
Para hacer frente a esos obstáculos, los mentores de Eragin proponen tres caminos al profesorado: que el escenario haga percibir al estudiante la necesidad de aprender, que planteen Metodologías Activas y que secuencien bien los ejercicios. Al aplicar las directrices en las aulas y centrar en el alumnado el proceso de enseñanza/aprendizaje, los estudiantes dan pasos para ser sujetos activos en su proceso de aprendizaje y consiguen mejores resultados. Por otro lado, surgen entre el profesorado nuevas alianzas originadas al sacar delante de modo compartido las Metodologías Activas. De esta manera, tanto el profesorado como el alumnado se alejan del rol tradicional y desarrollan nuevas competencias: por un lado, el razonamiento crítico; en segundo lugar, el aprendizaje autónomo y cooperativo; en tercero, la resolución en grupos de problemas; y, por último, la capacidad de decidir.
El impacto en la Universidad
Alba Madinabeitia Ezkurra también ha estudiado el impacto global del programa de desarrollo docente en el cambio organizativo de la universidad. Así, la relación entre los grupos mentores y el liderazgo compartido en educación refuerza las redes de profesorado y propaga el trabajo en equipo en los diferentes estratos universitarios. De hecho, el profesorado participante del programa Eragin se ha comprometido con las Metodologías Activas, y al finalizar el proceso de formación más de un tercio (36,5%) se ha convertido en mentor. Más aún, sus nuevas propuestas metodológicas son valoradas, estudiadas y mejoradas entre sus compañeros y compañeras; publican ese material en el centro de recursos digital IKD baliabideak (Ikasketa Kolaboratiboa eta Dinamikoa) y esta innovación metodológica la presentan en congresos y revistas científicas.
La doctora Madinabeitia Ezkurra deduce que el programa Eragin mueve a pensar y comprender de otra manera la enseñanza y el aprendizaje; pero que posibilita también construir planteamientos activos que respondan a esa concepción docente alternativa, y llevarlos a la práctica de manera colectiva.
