GAIZKA ESPARZA
Anxo Pérez ha revolucionado el aprendizaje del mandarín con su método 8Belts.com, tiene 5 titulaciones universitarias, domina 9 idiomas y sabe tocar 6 instrumentos. Ha trabajado en el Senado de los EE.UU, en la ONU, ha sido traductor simultáneo de Barack Obama y ha realizado conciertos en 6 países. Por si esto fuera poco, ha tenido tiempo de dedicarse a la interpretación en cine y televisión, y de escribir el libro Los 88 Peldaños del Éxito, publicado por Ed. Planeta y prologado por Pablo Motos.
A juzgar por cómo te van las cosas se puede decir que de éxito sabes bastante…
Yo tenía un sueño que era crear la primera empresa de enseñanza de idiomas en el mundo que sólo funcionase en base a resultados. Esto significa que si no funciona y no aprendes se te devuelve el dinero. Invertí más de 40.000 horas de trabajo para crear la metodología 8Belts, el primer método a nivel mundial que enseña un idioma en 8 meses. Me llevó tanto tiempo porque complicar es fácil y simplificar es difícil. Fueron cuatro años de trabajo a ciegas para simplificar la enseñanza y que la gente aprendiera realmente un idioma. Durante ese tiempo no tenía garantías de que el mercado fuera a comprar ese producto, era una apuesta muy gorda.
El primer año nadie se creía el producto hasta que el segundo empezó a funcionar. Hasta llegar ahí cometimos miles de errores, pero entre esas ideas desacertadas se produjo una que sí fue acertada y que justificaba el resto. Empezamos a crecer de forma explosiva más de un 400 por ciento cada año, pasamos de un empleado a 70, estamos presentes en mas de 50 países, y hemos recibido el Premio Emprendedores de Deloitte. Con nuestro ejemplo damos esperanza a otros emprendedores, porque se demuestra que con muchas dosis de esfuerzo y determinación, incluso empezando durante la crisis, se puede salir adelante.
¿La idea de compartir esa experiencia fue lo que te llevó a escribir Los 88 peldaños del éxito?
El libro viene derivado del éxito de la empresa. Yo tengo un mensaje muy chulo: soy malo en casi todo y soy muy bueno en unas poquitas cosas y he descubierto que ese patrón se repite con todas las personas. El mensaje que quería trasladar es el de que todos tenemos al menos un talento que dejaría al resto del mundo boquiabierto. Cuando lo encontramos y lo aprovechamos el mundo gana, y cuando no lo aprovechamos el mundo pierde. Me fui a Estados Unidos con 15 años, y allí aprendí muchas cosas. Un día me di cuenta de que venimos al mundo a aprender y después de ese día no he dejado de aprender. Nunca voy a dejar de aprender.
Una de las cosas en las que soy bueno, es que de cada experiencia saco una enseñanza. Soy un cazador de lecciones, y creo que ese es el motivo que explica porque el libro está siendo una bomba, con más de 50.000 lectores en 10 meses. De las lecciones que he recibido en mi vida filtré y descarté más de mil para llegar a los 88 de las que hablo en el libro, lecciones que yo escuchaba mientras la vida me hablaba.
Has comentado que todos somos buenos en algo, pero a veces nos resulta complicado saber en qué destacamos, y no sé yo si el sistema educativo actual nos ayuda mucho a descubrirlo. ¿Qué opinas tú?
Todas mis teorías funcionan tremendamente bien si tengo la motivación del alumno. Además, aunque algunas de ellas se pueden aplicar en grupo, hay que decir que son más efectivas aplicadas de forma individualizada. Pero efectivamente estamos utilizando un sistema del siglo XVI para enseñar en el siglo XXI, y eso tiene que cambiar. Un sistema no sólo se puede preocupar por transmitir información, porque eso genera «escultura» y se aprende siendo escultor. No tiene tanta importancia lo que metes en la cabeza del niño, sino lo que para adaptarse al mundo extraes de esa mente.
Muchas veces tendemos a intentar cumplir con aquello que se espera de nosotros olvidándonos de lo que realmente queremos. ¿Cómo puede uno librarse de ese peso?
El debate que estás apuntado es un debate en el que por un lado eres purista y eliges la pasión, haciendo algo que te encanta, o te decantas por la parte utilitaria, lo que significa que sólo miras la parte práctica, la que te va a dar más dinero. Mi repuesta sería que tiene que haber un híbrido. Creo que hay que reconciliar ambas cosas y es posible hacerlo. Hay que «escuchar» lo que puedes ofrecer y por otro lado, saber lo que pide el mercado. En este punto es donde a veces se pierde la gente: o sólo «escucha» al mercado y hace la carrera con mejor salida, o «escucha al corazón» y se muere de hambre.
En el libro hablas de la importancia de soñar, pero el que nuestros sueños no se cumplan no nos lleva a veces a la frustración ¿Cómo se puede combatir?
La formula no es no tener miedo, frustración o fracasos. La formula es saltar a pesar del miedo, superarse a pesar de la frustración, y levantarse a pesar de los fracasos. Yo incluso te diría lo contrario: reconoce que los fracasos y la frustración van a llegar. Todos sentimos frustración pero unos la usan para superarse y otros para abatirse. Hay quienes dicen «no me gusta mi situación y por tanto no me pongo en marcha, porque estoy frustrado, estoy cabreado». La otra postura, la acertada, es «no me gusta mi situación y precisamente por eso me pongo en marcha».
El ponerse en marcha trae consigo el tener que asumir riegos, ¿algo inevitable para alcanzar el éxito?
Yo digo que el éxito es un cumulo de «momentos atrévete». Por ejemplo yo hago muchas cosas raras. He dado más de 70 conferencias en los últimos 15 meses en España y en el extranjero, y ahora en todas ellas incorporo música, y lo hago pidiendo al público que pida cualquier canción, y cuando digo cualquier canción es cualquier canción. Esto es una locura porque a veces me piden cosas muy raras, así que no siempre sale bien, pero me gusta atreverme. He descubierto que de la pasividad no ha salido nada en la vida. Todo lo que vemos ha salido por la actividad de alguien, por un «momento atrévete» de alguien. Efectivamente la clave del éxito esta en saber aprovechar esos momentos.
Sostienes que es importante marcar la diferencia. Afirmas que hacer lo mismo que hacen todos no te va a llevar a ningún lado, pero ir contra corriente suele dar vértigo. ¿Cuáles son las claves para que ese vértigo no nos eche para atrás?
El miedo sólo se elimina con la acción. Es imposible tener miedo a lo que ya se ha realizado, sólo se tiene miedo a lo que está por realizar.
¿Qué significa eso de que hay que reprogramarse para ser positivo?
Imagínate que quieres meterte en una piscina, pero el agua está fría y te da miedo meterte. Viene un amigo y te empuja; al principio te cabrea, pero te ha resuelto el problema. Eso sería un arrastre. Pero si no está ese amigo tenemos que crear nosotros el arrastre. ¿Qué es un arrastre? Por ejemplo una roca que te atas al pie. Te da miedo saltar, pero no te da miedo darle una patada a la roca y si lo haces, tú vas detrás. Hay unos arrastres que producen el resultado deseado y que funcionan como la roca. Esos arrastres serían la sonrisa, las palabras positivas, elogiar y agradecer. En cuanto pones la sonrisa y hablas en positivo todo cambia.
Dices que fijarse objetivos es fundamental, pero ¿qué se puede hacer cuando uno no los tiene claros?
Cuando la gente está perdida es bueno escuchar la historia de otros, porque te está nutriendo de la influencia de aquellos que ya están en el objetivo hacía el que tú remas. Cuando estás perdido lo mejor que puedes hacer es coger y acudir a las charlas de tu autor preferido.
El método de aprendizaje que ideaste sirve para aprender chino. ¿Tienes pensado adaptarlo a otros idiomas como el inglés?
No exagero si te digo que todos los días del año nos preguntan para cuando un 8BELT de inglés, y yo como buen gallego, no digo ni que sí, ni que no. No me comprometo. La metodología es 100% aplicable a otros idiomas pero lleva muchísimo tiempo adaptarla. Obviamente no es imposible porque lo hemos hecho con el chino. Lo que digo a la gente es que esté atenta a las redes sociales, que a lo mejor puede haber sorpresa, pero por el momento no digo más.
