REDACCIÓN BBN
Juan Carlos Aguilar, «el falso shaolín», será juzgado a partir de este viernes, 17 de abril, acusado de las muertes de Maureen Ada Otuya y Jenny Sofía Rebollo.
El imputado se enfrenta a las peticiones de entre 40 y 50 años de prisión e indemnizaciones superiores a 250.00 euros por parte de la Fiscalía y las acusaciones particulares y populares ejercidas por la asociación Clara Campoamor y los familiares de las víctimas. Estos últimos solicitan una condena de 50 años de prisión por los delitos de asesinatos con alevosía y ensañamiento y detención ilegal.
Ante la petición y el inminente juicio, Juan Carlos Aguilar ha admitido haber cometido los dos crímenes aunque no ensañamiento.
La vista oral que acogerá la sala 1 del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco contará con la declaración de ertzainas, testigos, así como médicos forenses y facultativos del Insituto Vasco de Medicina Legal. A su vez se prevé el visionado de los vídeos y las fotografías en las que aparece Jenny Sofía Rebollo, supuestamente narcotizada, y otras mujeres con las que el acusado habría mantenido relaciones.
Después de la conmoción que causó el doble crimen en Bilbao hace dos años, la vista arranca bajo una gran expectación y marcado, entre otros, por el retraso del inicio del juicio que debía de haber comenzado a finales de febrero pero que al renunciar el abogado de la defensa, Javier Beramendi, se pospuso hasta hoy. El juicio durará varios días y se espera el veredicto del jurado popular para el 5 de mayo.
Doble crimen en Indautxu
Juan Carlos Aguilar fue detenido por la Ertzaintza el 2 de junio de 2013 en Bilbao acusado de golpear y matar en el gimnasio de su propiedad a Maureen Ada Otuya, quien ingresó en estado de coma en el Hospital de Basurto, donde falleció tres días más tarde. Posteriormente, a lo largo del registro del gimnasio y el domicilio en el que vivía en la calle Iturriza, agentes de la Ertzaintza encontraron el cadáver descuartizado de otra mujer, Jenny Sofía Rebollo.
