¿Por qué a partir de los 50 años hay que acudir al oculista una vez al año?

por-qué-ir-al-oculista

REDACCIÓN BBN

Iñaki Rodríguez participará esta tarde, 22 de abril, en la conferencia Novedades en cirugía, cataratas con láser que se celebrará en la Biblioteca Bidebarrieta, a partir de las 19.00h, con entrada libre hasta completar aforo.

Afirman que las cataratas y la presbicia son las patologías más comunes a partir de cierta edad, sin duda,  la vista empieza a disminuir y es por ello que la mayoría de las personas mayores deben utilizar gafas. ¿Pero cuál es la razón por la que perdemos visión? “El cristalino es la parte del ojo que enfoca. Cuando somos jóvenes es elástico y se adapta, sin embargo, a partir de los 40 años comienza a hacerse rígido y cada vez le cuesta más enfocar”. Así lo explica Iñaki Rodríguez, responsable del Instituto Oftalmológico Tres Torres de Bilbao.

Por ello, el experto recomienda acudir al oftalmólogo una vez al año a partir de los 50 para hacer una revisión, para que, una vez que se empiece a perder visión, el médico pueda diagnosticar la patología lo antes posible. “Las más comunes suelen ser las cataratas y la presbicia”, asegura. Si bien afectan tanto a hombres como mujeres, existen ciertos grupos de personas con más riesgo de padecerlas, como es la gente con diabetes, colesterol, que toman medicamentos, etc.

Operación con láser

No obstante, padecer cataratas o presbicia parece que no tiene por qué preocuparnos, ya que afirman que gracias a las nuevas tecnologías, la intervención de estas afecciones es sencilla, “por lo que no hace falta utilizar diferentes gafas para ver de cerca, de lejos etc.”, asegura. Antes, la operación de cataratas se hacía mediante microcirugía. El cirujano insertaba el ultrasonido, licuaba la catarata e insertaba la lente. “Era un proceso de unos seis minutos, y existía el riesgo de romper el cristalino”, explica el doctor. Hoy en día las técnicas han avanzado y la operación se realiza mediante láser, “es el propio láser el que deshace la catarata y el cirujano tan sólo tiene que aspirar lo que se licua, por lo que disminuyen los riesgos notablemente, y es una operación de un minuto”, afirma. Además, el paciente se va a casa tras la operación, y puede volver a su vida cotidiana al día siguiente. Pero esta no es la única técnica para corregir estas patologías ya que también se puede hacer insertando una lente multifocal o monofocal, dependiendo de la patología del paciente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *