REDACCIÓN BBN
El Ayuntamiento de Bilbao destinará una ayuda de emergencia de 35.000 euros para ayudar a paliar los devastadores efectos del terremoto de magnitud 7,9 en la escala de Ritcher que golpeó el pasado sábado 25 de abril a la capital de Nepal, en el Valle de Katmandú. La ayuda permitirá a la ONG Unicef garantizar una respuesta rápida e inmediata a las emergencias en las áreas que más afectan a los niños y niñas y sus familias, principalmente dando acceso a agua potable, para beber, cocinar o mantener la higiene personal y previendo la transmisión de enfermedades mediante la sensibilización y formación sobre cuestiones de higiene. El dinero servirá además para distribuir alimentación terapéutica o suplementaria para dar apoyo a las madres y que estas puedan continuar con la lactancia y la alimentación del lactante.
Asimismo se trabajará en localizar y reagrupar a los menores que han quedado en desamparo y ofreciéndoles apoyo psicosocial Y, estableciendo espacios temporales de aprendizaje para niños y niñas en edad escolar (4-18 años) en las zonas afectadas, tratando de mantener la normalidad en sus vidas.
Perfil de las personas afectadas
El Gobierno de Nepal ha declarado el estado de emergencia en los 35 distritos afectados y ha activado los Clusters de emergencia humanitaria (grupos de coordinación por sectores). Cerca de 1 millón de niños y niñas se han visto afectados por la catástrofe y necesitan ayuda urgente.
Los distritos más dañados son Sindulpalchowk, Kavre, Nuwakot, Rasuwa y Dhading en la Región Central. En estas zonas, un total de 1.326.573 personas se han visto afectadas; 693.190 son mujeres, 107.158 son niños menores de cinco años y 691.775 menores de 18 años.
La más de 60 réplicas (alguna de ellas de hasta 6,7 grados) al este de Katmandú ha agravado aún más la situación y las inminentes lluvias complican todavía más la asistencia. Se espera que las cifras de fallecidos y heridos (1.900 y 5.000 respectivamente) aumenten a medida que haya más información.
El refugio: la necesidad más urgente
Tras producirse la tragedia los equipos de UNICEF fueron a Bhatkapur, Valle de Katmandú y Lalitpur para evaluar la situación. La mayoría de las familias desplazadas, en particular en la zona de Katmandú, se encuentran actualmente en los campamentos, algunos en el centro de la capital y otros dispersos en diferentes partes de la ciudad. Una situación similar se encontró en Bhaktapur donde los templos centenarios se han derrumbado.
El refugio es la necesidad más apremiante: los niños y niñas y las familias duermen en las calles y necesitan carpas y cubiertas de plástico para protegerse de las lluvias, del sol durante el día y del frío por la noche. El acceso a agua, saneamiento e higiene es también un problema grave, dada la carencia de fuentes de agua limpia, falta de letrinas y los riesgos de enfermedades asociados.
Situación previa crítica
Esta emergencia ocurre en un contexto en el que la situación previa de los y las menores ya era crítica: antes del terremoto, el 41% de los niños nepalíes sufrían desnutrición crónica, el 65% de la población no tenía acceso a saneamiento y las tasas de trata y otras formas de violencia contra los niños eran elevadas. Todas estas condiciones pueden verse agravadas por la catástrofe. Actuar rápidamente es crucial.
El Ayuntamiento de Bilbao destina cada año más de 150.000 euros —el año pasado la cifra fue de 163.511 euros— en ayudas de emergencia, lo que supone alrededor del 8% del presupuesto para cooperación del Área de Igualdad, Cooperación y Ciudadanía.
