Redacción. La delincuencia en el País Vasco ha disminuido durante el primer semestre de 2015 en un 4,64% con relación al mismo período del año anterior. Esto se materializa en un descenso de 2.009 delitos y faltas que, además, se concentra sobre todo en los hechos más graves, es decir en los delitos. La disminución se refleja, asimismo, en el descenso de la tasa delictiva, que baja de 19,62 delitos/faltas por cada 1.000 habitantes en 2014 a 18,71 en 2015.
En conjunto, la reducción de la actividad delictiva lograda es la mayor de los últimos diez años. A esta evolución favorable se suma el aumento de las inculpaciones penales, habiendo puesto la Ertzaintza a disposición judicial durante este semestre a 11.445 personas. La mejora de las cifras de seguridad ciudadana supone un logro, conseguido en un contexto desfavorable de crisis económica, y es consecuencia directa de la aplicación de los planes estratégicos de prevención de la delincuencia, puestos en marcha por la Ertzaintza y aplicados sobre el terreno por sus agentes.
Como sucede habitualmente, el mayor porcentaje de la estadística corresponde a los delitos contra el patrimonio, que suelen suponer aproximadamente unos dos tercios del total. La disminución en este apartado ha sido notable con relación a 2014 al pasarse de 15.452 a 14.104, lo que supone una bajada del 8,72%.
Dentro de este apartado contra el patrimonio resulta especialmente gratificante el espectacular descenso de los robos con fuerza en domicilios, con 690 delitos menos que el año anterior. El descenso ha sido especialmente reseñable en Bizkaia (-52,06%), seguida de Araba (-16,46%) y Gipuzkoa (-14,74%). La disminución ha sido general en todas las grandes poblaciones vascas, especialmente en Barakaldo (-69,53%). Los robos en dependencias anexas a las viviendas (garajes, trasteros, etcétera) también han descendido (-21,85%), al igual que las sustracciones en empresas (-6,12%). Otro tanto ha sucedido con los robos con violencia o intimidación (-18,55%) y con los hurtos (-2,82%).
Los únicos delitos contra el patrimonio que se han incrementado han sido las estafas, que han aumentando en un 17,89%, fundamentalmente centradas en las nuevas tecnologías e internet, así como las sustracciones de vehículos (+29%).
Este éxito casi generalizado en la reducción de los hechos delictivos contra el patrimonio se ha conseguido con medidas como la potenciación de las korrikas (patrullas a pie) en zonas sensibles, el trabajo de los analistas sobre los grupos organizados, las vigilancias preventivas o la mejora de los resultados de las inspecciones oculares y de las técnicas de investigación en general.
En lo que se refiere a los delitos de homicidio consumados, durante este primer semestre se han registrado tres, uno menos que el año anterior y, al igual que en 2014, todos ellos han sido resueltos por la Ertzaintza.
Los delitos contra la seguridad colectiva, donde se engloban, entre otros, los que tienen que ver con el tráfico de drogas, han pasado de 1.278 a 1.157 (-9,50%). En gran medida, ello es fruto del incremento del número de investigaciones por parte de la Ertzaintza, que alcanza casi un 10%. Dentro de este capítulo, los delitos relacionados con la conducción bajo la influencia del alcohol también descienden (-8,30%).
En el resto de las tipologías delictivas las cifras experimentan diferentes variaciones. Los delitos de malos tratos en el ámbito familiar, por ejemplo, se han estabilizado, coincidiendo la cifra de 1.657 registrados con la del año anterior; los delitos contra el orden público han pasado de 592 a 525 (-11,30%); los delitos de lesiones han sufrido un repunte al pasar de 740 a 797 (+7,27%) y, por último, en los delitos contra la libertad sexual, los más graves (las agresiones sexuales) han disminuido de 78 a 64 (-18%), si bien en su conjunto ha habido un ligero incremento al pasar de 170 en 2014 a 178 en este mismo periodo semestral de de 2015.
En cuanto a las inculpaciones penales (detenidos o imputados), durante este primer semestre la Ertzaintza ha puesto a disposición judicial a un total de 11.445 personas, frente a las 11.376 del pasado año.
