El 19% de los españoles acortan sus gastos de verano con el objetivo de invertir en otoño, según Alfio Bardolla

/COMUNICAE/

España es uno de los países que más prestamos al consumo se conceden para pagar gastos como las vacaciones, un lastre que supone de media 1.500€ y 3 meses de deuda. El 77% de los españoles está dispuesto a hacer un esfuerzo para invertir su dinero y adquirir deuda buena, reduciendo su deuda mala, y así poder conseguir una fuente de ingresos complementaria a la nómina.

Según datos de la última encuesta realizada por Alfio Bardolla Training Group (alfiobardolla.es), la escuela de formación financiera internacional que cotiza en la bolsa de Milán, 2 de cada 10 españoles ha decidido acortar sus gastos de vacaciones de verano con el objetivo de invertir ese dinero durante el próximo otoño ante la difícil situación económica que se vive en España.

El 72% de los españoles consultados reconoce estar buscando una fuente alternativa de ingresos ya que las nóminas y futuras pensiones ya no son sufcientes para las necesidades del día a día.

Y es que a los últimos datos que revelan que el 30% de los españoles ha decidido cancelar sus vacaciones, se suma que el 60% restante las han reducido para tratar de gastar menos dinero con vistas a un invierno difícil económicamente.

La actual escalada de precios, sumado al incremento de la gasolina y de los suministros hace que muchos españoles se planteen el gasto de sus vacaciones.

Alfio Bardolla fundador de la primera escuela internacional de formación financiera explica, «Hoy más que nunca hay que poner el foco en la deuda buena y evitar así los gastos en deuda mala como pueden ser los créditos para unas vacaciones. Así hay que apostar por invertir en activos que te puedan retornar y ofrecer una rentabilidad. Y en este sentido el más valioso es el activo inmobiliario».

Según explica Bardolla, España es uno de los países europeos en los que más créditos al consumo se otorgan. Esto supone un endeudamiento a las familias de 1.500€ de media para los próximos 3 meses, lo que se traduce en un lastre para la economía y las finanzas personales.

La deuda mala es aquella que genera un gasto y un empobrecimiento de las finanzas sin que genere ningún tipo de retorno ni rentabilidad. Sin embargo la deuda buena es aquella que se contrae con el objetivo de conseguir un beneficio periódico.

Así, desde la academia de formación financiera ponen 3 ejemplos claros a evitar este veranos acerca de la deuda mala:

Crédito para pagar las vacaciones: Se trata de una costumbre arraigada en los hábitos españoles. Con la llegada de determinadas fechas como son las Navidades o el verano surgen ofertas de créditos que conceden los bancos y otras entidades financieras que a pesar de lo que anuncian traen consigo cantidades elevadas de intereses que generan endeudamiento en las finanzas durante el tiempo que se debe pagar.

Pago fraccionado de la tarjeta de crédito: Como ocurre con los créditos, son una opción que ofrecen las entidades bancarias para fraccionar los pagos realizados a través del uso de las tarjetas de crédito. Los intereses son muy elevados y hace que un gasto puntual se alargue durante varios meses con altas cantidades de intereses.

Compra de un coche: a diferencia de la compra de una casa, el coche no genera beneficios económicos a su propietarios y además es una forma de endeudarse a muy largo plazo. El verano, debido a la suma de gastos, no es el momento adecuado para realizar un desembolso tan elevado.

Ante las continuas noticias de un próximo invierno económicamente difícil, muchos españoles han comenzado a elaborar sus propias medidas para enfrentar un contexto difícil. La subida de la cesta de la compra, el precio de la gasolina, de la calefacción o del gas son las mayores preocupaciones.

Por este motivo, en el último año se ha multiplicado por 5 la solicitud de formación financiera para poder buscar soluciones a este momento económico. Según datos de Alfio Bardolla, el 77% de los españoles está dispuesto a hacer un esfuerzo para invertir su dinero y adquirir deuda buena, reduciendo su deuda mala, y así poder conseguir una fuente de ingresos complementaria a la nómina.

«En España cada vez se gasta menos en deuda mala y se reserva para invertir en deuda buena. Las nóminas no consiguen alcanzar las necesidades diarias de muchos españoles, pero a pesar de ello en los últimos años se ha tomado conciencia de que se debe eliminar esa deuda mala para optar a las alternativas de inversión. Sin embargo falta formación financiera», explica Alfio Bardolla.

El 90% de los españoles reconoce no haber tenido ningún tipo de formación para gestionar sus finanzas personales. El 62% reconoce haber participado en algún curso que ayude a mejorar este aspecto en los últimos 3 años.

«Es muy necesario ante el nuevo escenario global, que los colegios e instituciones comiencen a formar a los alumnos en la cultura financiera. Conceptos básicos y nociones acerca de cómo manejar las finanzas personales», explica Bardolla.

Fuente Comunicae

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