Cómo las persianas pueden ayudar a ahorrar energía

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Las persianas, aunque no se crea, ayudan a ahorrar energía y así lo cuentan los fabricantes especializados como Sistemas24h

Las persianas se han convertido en un elemento indispensable para ayudar a ahorrar energía de forma eficiente, mucho más de lo que se cree. No solo ayudan a regular la luz del sol que entra en la estancia, sino que también puede ayudar en otras cosas en función del tipo de persiana que se escoja, algo en lo que pueden aconsejar los fabricantes especializados, como Sistemas24h.

En función de la estación del año en la que se esté, las persianas pueden ayudar a conseguir que no se pierda dinero en el uso de ciertos electrodomésticos y que se pueda regular la cantidad de entrada de luz, estrechamente relacionada con la temperatura que entra en las casas.

Independientemente del tipo de persiana que se tenga instalada en el hogar, su utilidad en periodos donde hace más calor y cuando se tienen más horas de sol es evidente; aunque hay que saber cómo utilizarlas en función de qué hora y los grados que tenga el interior:

Para que el calor no entre en casa, se bajan las persianas y las rendijas que hay entre las lamas de la persiana ayudan a que el aire entre en la estancia con la ventana abierta, al mismo tiempo que evita que los rayos del sol accedan al interior y aumenten la temperatura. De este modo se consigue gastar menos electricidad al reducir el uso del aire acondicionado, por ejemplo.
Para ahorrar en la factura de la luz y utilizar menos las luces artificiales, si la habitación tiene un mayor impacto de los rayos del sol, se bajan las persianas al gusto, ya que con las rendijas entrará la luz suficiente para iluminar la estancia.

A estos dos consejos se le añaden otros factores como el material con el que estén hechas las persianas (las persianas de metal reflectan la luz, por lo que no calentarán la habitación como aquellas persianas que estén fabricadas en PVC), aunque hay que tener en cuenta, además, la orientación de la vivienda o que se bajen las mismas en el momento en que la luz comience a incidir con más fuerza sobre las ventanas.

Con estos consejos, las estancias estarán bien iluminadas al mismo tiempo que se puede refrigerar todo el hogar gracias a la corriente que entre por las rendijas.

Por el contrario, con los meses de mayor frío, en otoño e invierno, las persianas también ofrecen muchas ventajas, ayudando, igualmente, a ahorrar en la factura de la luz. Para ello se tienen que seguir estos otros consejos:

Subir la persiana durante el día para que entre la luz del sol en la habitación. Esto hace que los rayos entren en la estancia y aumente la temperatura interior.
Bajar las persianas por las noches ayudará a mantener la temperatura interior al no dejar que entren corrientes de aire ni tampoco el frío exterior.

Además de seguir estos pequeños consejos, si el hogar tiene un buen aislamiento térmico se puede llegar a reducir hasta en un 40% de la factura de la luz. Con un buen aislamiento se evita la pérdida de temperatura y se mantiene más estable dentro del hogar, llevando consigo que no cueste tanto el hecho de calentar o enfriar la estancia.

Al final, las pequeñas acciones que se realizan de manera cotidiana ayudan a aprovechar las horas de luz y la temperatura.

Fuente Comunicae

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