La Academia de Ciencias pide que en la aplicación de los fondos europeos se consideren proyectos científicos relacionados con el cambio climático o las energías alternativas

/COMUNICAE/

‘La ciencia española ante la transición energética’ es el tema de la Declaración sobre la financiación y gestión de la investigación científica en España-2022

El Prof. Jesús María Sanz-Serna, presidente de la RAC, analiza la influencia de la situación postpandemia o de la guerra de Ucrania en esta Declaración-2022.
El Prof. Esteban Domingo, vicepresidente de la RAC, considera que España puede ser pionera en la investigación y aprovechamiento de formas de energía renovable.
La RAC estima necesaria una transición hacia el empleo de formas renovables de energía, prescindiendo gradualmente del uso de combustibles fósiles.
El Prof. Domènec Espriu, director de la Agencia Estatal de Investigación, contrasta «el enorme impacto de la investigación en España» con «la escasez de transferencia al sector productivo».

La Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (RAC) ha presentado en rueda de prensa las principales novedades de la ‘Declaración sobre la financiación y gestión de la investigación científica en España-2022’, que en esta edición lleva por título ‘La ciencia española ante la transición energética’. Los portavoces han reclamado que los fondos europeos consideren subvencionar proyectos relacionados con el desarrollo sostenible, el cambio climático o las energías alternativas.

El Prof. Jesús María Sanz-Serna, presidente de la RAC, ha comentado la inclusión de la situación postpandemia o de la guerra de Ucrania en esta Declaración-2022. «La pandemia ha traído consigo fondos europeos para mitigar sus efectos. La declaración incide en la importancia de emplear parte de ellos en proyectos científicos sólidos que hagan frente a los grandes retos a los que la sociedad se enfrenta».

También ha valorado la acción de España en relación con la Agenda 2030 sobre el Desarrollo Sostenible: «Hay concienciación, pero los indicadores muestran que, como en otros países, la reacción es demasiado lenta dadas la importancia y la urgencia del problema».

Asimismo, el presidente de la Real Academia de Ciencias ha indicado que la Administración española «va mejorando su sensibilidad hacia la importancia social» de la RAC. «Confío en que esta declaración sea un paso más en el camino de cooperación de la Academia con el Gobierno de la Nación y otras entidades», ha comentado.

Transición energética
Por su parte, el Prof. Esteban Domingo, vicepresidente de la RAC, también ha valorado la cuarta Declaración sobre la situación de la investigación científica en España. «La principal novedad es que se analiza lo que la ciencia en España podría aportar a la transición energética, tan necesaria para paliar los efectos del cambio climático. Es un problema global, pero España, por su situación geográfica y condiciones climáticas, podría ser pionera en la investigación y aprovechamiento de formas de energía renovable, con procedimientos exportables a otros países».

Este investigador ha indicado que, para lograrlo, «es necesario incrementar la inversión en ciencia y tecnología. Se trataría de coordinar investigaciones interdisciplinares, para las que España cuenta con expertos de alto nivel».

Reducción gradual del uso de combustibles fósiles
Respecto al tema elegido en esta edición, ‘La ciencia española ante la transición energética’, el Prof. Esteban Domingo ha explicado que la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales «debe responder a los retos a los que se enfrenta la sociedad, y en cuya solución intervenga un fuerte componente científico. Este es el caso de la transición hacia el empleo de formas renovables de energía para conseguir un desarrollo sostenible, prescindiendo gradualmente del uso de combustibles fósiles».

«Centrados en esta temática, en la Declaración de 2022 se ha destacado aquellas circunstancias propias de la Península Ibérica y de las islas Baleares y Canarias (horas de sol, kilómetros de costa, zonas con vientos constantes, etc.) que hacen de España un lugar idóneo para el aprovechamiento de energías renovables. Con inversiones suficientes en ciencia y tecnología, España podría investigar y exportar nuevos procedimientos para su explotación», ha afirmado.

Cambio climático documentado por la ciencia
En su intervención, el vicepresidente de la RAC ha recalcado que, «frente a voces que lo niegan, el cambio climático y las varias consecuencias negativas que comporta han sido documentados por la ciencia». «Es una realidad firme que, de no encontrar e implementar soluciones, afectará muy negativamente a la vida de próximas generaciones de personas y alterará la biosfera. Los científicos tenemos la responsabilidad de decirlo».

Este investigador también ha comentado que «los fondos de recuperación europeos, destinados a proyectos concretos, constituyen una prometedora inversión para resolver importantes problemas, algunos de ellos relacionados con la transición energética».

Según ha explicado, «la esperanza de los científicos es que esos fondos, además, incentiven la investigación científica». «Confiamos en que no queden como mero paréntesis que se abrió al percibir los efectos económicos de la COVID-19 y que se cierre cuando tales efectos se superen. Los fondos deberían impulsar de forma duradera la ciencia e innovación, que son fuente de bienestar social».

La RAC, al igual que ha expresado en declaraciones anteriores, se pone a disposición de las autoridades competentes para analizar conjuntamente los problemas y buscar soluciones.

Escasez de transferencia al sector productivo
Por su lado, El Prof. Domènec Espriu, director de la Agencia Estatal de Investigación, ha destacado «el enorme impacto científico de la investigación realizada en España en campos tales como la fotovoltaica, la bioenergía, el almacenamiento de energía o la generación de hidrógeno». Dicho impacto se refleja en «las numerosas publicaciones de prestigio obtenidas, las citas recibidas o la visibilidad de los investigadores involucrados, mientras que la transferencia al sector productivo en esos mismos ámbitos es escasa».

Este experto ha recalcado la necesidad de «complementar los planes de investigación fundamental, necesarios para poder seguir generando conocimiento de frontera, con actuaciones de investigación orientadas a la transición energética que requieran la participación de grupos de investigación y empresas».

El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 define una serie de objetivos específicos relacionados con la investigación, la innovación y la competitividad. Entre otros fines, el Prof. Domènec Espriu ha hablado del «desarrollo y la gestión de fuentes de energía limpias, así como de medidas para mejorar la eficiencia energética o de vectores energéticos como el hidrógeno».

 

Fuente Comunicae

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *