Irrumpe en España el «space hacking» donde los empleados definirán y configurarán sus lugares de trabajo

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El ‘space hacking’ que propone Actiu, lleva a un diseño empático, que pueda usarse de manera natural, e incluir elementos variables que permitan adaptarse a las necesidades de cada momento. Actiu ofrece las claves para lograr unos espacios de trabajo más dinámicos, flexibles, ágiles y más creativos. Los retos empresariales requieren atraer y fidelizar talento, y crear nuevos espacios inspiradores y motivadores son una herramienta para ello

Año nuevo, retos nuevos, especialmente en los espacios de trabajo, que asisten a una transformación acelerada, orientada a mejorar su funcionalidad y su empatía para atraer el mejor talento.  El rediseño espacial y el mobiliario son herramientas claves que impulsan nuevos aires, ideas y proyectos. Una visión nueva que deben tener en cuenta las nuevas tendencias en oficinas para 2023.

Los expertos tienen las claves para crear espacios cómodos y funcionales, que cuiden y motiven a sus usuarios
1.- El color en las oficinas: 
La conexión entre el color y las emociones es objeto de estudio desde hace siglos. Psicólogos, artistas y diseñadores trabajan con el color para transmitir sensaciones y generar sentimientos. El color puede influir, también, en la salud mental, física y emocional de las personas, especialmente en un lugar donde se pasan muchas horas.

Las tendencias en oficinas de 2023 insisten en que el uso del color es esencial en el diseño de los espacios corporativo para crear lugares de trabajo experienciales  que estimulen a los empleados según la actividad que realicen (concentración, la colaboración, la creatividad, el aprendizaje…) dentro del nuevo concepto de oficinas híbrido. Se trata de elegir tonalidades que transmitan bienestar, serenidad e incluso creatividad, que tengan un efecto positivo en el estado de ánimo de las personas.

2.- Agilidad y capacidad de adaptación a los cambios: En esta nueva y cambiante realidad, la agilidad y la capacidad de las empresas para adaptarse a los cambios serán cruciales, tanto en sus proyectos y metodologías de trabajo como en el bienestar y la comodidad de sus trabajadores en los entornos corporativos. 

3.- El ‘space hacking’: Es una tendencia emergente que da libertad a los empleados para definir y configurar sus puestos de trabajo. El diseño debe ser empático, para que pueda usarse de manera natural, e incluir elementos variables que permitan adaptarse a las funciones de cada momento.

A la hora de aterrizar el nuevo concepto, el equipamiento es un factor estratégico al que colecciones como Agile de Actiu ayudan a ajustar el espacio a las preferencias y las actividades de los equipos en cada momento, creando un lugar de trabajo versátil y dinámico. Los cambios no se limitan a las oficinas tradicionales, también los espacios híbridos y el mobiliario pertinente para dar respuesta a fenómenos como el coworking, que incluye desde hoteles a cafeterías e, incluso, establecimientos comerciales que disponen de área de lounge.

4.- Espacios Inteligentes: La seguridad y el bienestar en el puesto de trabajo depende de factores como la calidad del aire, temperatura, humedad, sonido, luz y densidad, entre otros. Tecnologías de vanguardia como Gaia by Actiu ofrece las respuestas a estas nuevas necesidades. Es una plataforma inteligente que permite medir y supervisar todos estos parámetros, ofreciendo a las empresas información relevante en forma de conocimiento que les permite adoptar las medidas y ajustes que contribuyan a mejorar el entorno de trabajo.

5.- Oficina sostenible. Biofilia: Si el bienestar es la primera premisa de cualquier espacio de trabajo, la sostenibilidad es la segunda. Un territorio donde entra en juego el diseño biofílico, que conecta personas y naturaleza, con un impacto positivo en el estado de ánimo y a la salud, y lo hace tanto a través de la vegetación como de los colores, las texturas, los elementos naturales y la iluminación natural.

6.- Economía Regenerativa: El siguiente paso es impulsar la economía regenerativa, entendida como devolver un sistema o producto a su estado original o mejorado. Es decir, restaurar o incluso mejorar un ecosistema, teniendo en cuenta asuntos como la huella de carbono de un producto, la huella fiscal o la huella de empleo, midiendo el retorno medioambiental, económico y social de cada uno. Aplicada al bienestar de las personas, supone crear espacios capaces de regenerar la salud de las personas, entendiendo salud no sólo como la ausencia de enfermedad, sino como el equilibrio correcto entre salud mental, espiritual, física, emocional. 

7.- Retención del talento: Una vez que el espacio de trabajo es sostenible y genera bienestar, se habrán sentado las bases para atraer, fidelizar y retener el talento. Los retos empresariales requieren de talento comprometido con el proyecto, capacitado y motivado y las empresas están invirtiendo en generar cultura, incorporar la tecnología, dar respuesta al nuevo mundo híbrido, creando nuevos espacios que inspiradores y motivadores. El objetivo es que sean los empleados quienes hagan suyos los espacios y su configuración, según sus necesidades,  mejorando su compromiso y la retención del talento.

Para conservar ese talento y evitar fenómenos como la «renuncia silenciosa» , es esencial invertir en las personas y en los lugares que utilizan. No se trata solo de poner a la persona en el centro, sino de poner la calidad de vida de las personas como punto de partida.

8.- Oficinas inclusivas: La inclusión, por edad, género, procedencia y capacidades, debe ser un pilar en cualquier compañía, que cada deberá diseñar y fabricar pensando también en la ‘silver economy’: la población madura, con poder adquisitivo y tiempo libre. También tendrán que promover la diversidad de perfiles y la diversidad funcional, con espacios diseñados para personas con neurodivergencia y la neuroarquitectura.

9.- Mobiliario saludable: Todos estos espacios deben disponer de mobiliario confortable, ergonómico y saludable. Un ejemplo de ello es la nueva silla A+S Work  encomendada a Alegre Design, cuyo proceso de diseño ha primado la ergonomía para abarcar a la mayor diversidad posible de personas en cuanto a altura y peso.

«Las oficinas no van a desaparecer, lo que ha cambiado es la experiencia que queremos vivir en ellas. Hoy se demanda un espacio de trabajo que aporte vivencias distintas:  de trabajo, de aprendizaje, de conexión social, de bienestar personal, de colaboración o de creatividad. Todos queremos sentir lo mismo, que el entorno nos cuide, nos motive, y nos haga sentir bien e importantes. Somos nosotros, las personas, quienes decidimos cómo utilizarlo. Ya no es la persona la que se adapta al espacio, sino al revés. Desde Actiu, queremos ayudar a las personas a través de nuestros diseños, que tienen en cuenta las nuevas maneras de vivir, trabajar y habitar. Todo dentro de un propósito de respeto al planeta y de forma sostenible» señala Soledat Berbegal, Consejera y responsable de reputación corporativa Actiu.

Fuente Comunicae

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