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Es curioso pensar cómo los toldos desempeñan hoy el mismo papel que hace cientos y miles de años sin renunciar a la evolución y la innovación
Se puede decir que los toldos son tan antiguos como la humanidad, ya que la necesidad de resguardarse de los rayos del sol está muy arraigada, sin embargo, en comparación con los toldos de los antiguos egipcios o los antiguos romanos, hoy en día se dispone de soluciones avanzadas tecnológica y estéticamente.
Una innovación que no sólo es fruto de la inevitable mejora de los materiales y las técnicas de construcción, sino también y sobre todo de la importancia que este elemento tiene y seguirá teniendo para los hogares y negocios; se puede decir, por tanto, para el bienestar de la vida.
Cómo ha cambiado el sector de la instalación de toldos (y cómo cambiará)
El pasado
El presente
El futuro
Resulta útil e interesante echar un amplio vistazo a la historia del uso y las características de los toldos. No sólo un curioso viaje al pasado que ayuda a comprender el presente, sino también a anticipar cuáles serán las tendencias del futuro.
Todo esto se basa en una cosa: se seguirán necesitando toldos y protecciones solares, y sólo eso ya es noticia.
El pasado
Las investigaciones arqueológicas e históricas coinciden en que los toldos existen desde la antigüedad.
Se utilizaban en la época del antiguo Egipto, las civilizaciones de Siria e incluso la Roma imperial (tan famosas son las imágenes y reconstrucciones de los tejados del Coliseo). El uso de estos dispositivos, al principio rudimentarios y luego cada vez más fuertes y avanzados tecnológicamente, es el resultado de un gran descubrimiento: la comodidad de la sombra.
El presente
En el último siglo, la industria del toldo ha experimentado una enorme aceleración como consecuencia de la revolución industrial.
La fabricación de bastidores, mecanismos de cuerda y polea es ahora más sencilla y eficaz, lo que permite crear sistemas de elevación y descenso cada vez más cómodos y eficientes.
Puede parecer obvio, pero antes de esta introducción técnica, los toldos tenían que enrollarse a mano, lo que reducía la comodidad de uso y las anchuras disponibles.
Hoy, los toldos son un concentrado de tecnología, resistencia y elegancia. Una auténtica revolución (conceptual antes que técnica) llegó con la introducción de toldos de tejidos resistentes a la intemperie que permiten utilizar los toldos no sólo en verano, sino también en invierno, proporcionando una nueva habitabilidad al instalar toldos para terrazas y jardines.
Esta mayor facilidad de uso también se ha visto acompañada de una mayor calidad y robustez gracias a unos materiales más resistentes a la intemperie. El acero, el aluminio, el PVC, la madera y sus complementos permiten crear cubiertas ligeras y más anchas que en el pasado, lo que permite reparar zonas donde antes no era posible.
No menos importante es la atención prestada a la integración tecnológica. La automatización de toldos, no solo motorización, con la posibilidad de abrirlos y cerrarlos (incluso parcialmente y a distancia), son hoy una realidad consolidada que combina elegancia, eficacia y gran comodidad.
Hoy en día, los toldos ya no son un mero refugio contra el sol. El objetivo de crear un espacio protegido y sombreado es y sigue siendo el principal, pero su importancia se ha ampliado.
Los toldos modernos son el elemento con el que construir maravillosos y acogedores espacios exteriores en los que la sombra es uno de los aspectos centrales, pero no el único.
Los toldos son un verdadero elemento de diseño; ya su concepción (incluso antes de la construcción) se concibe en términos de elegancia y capacidad de decoración, paralelamente a su capacidad para proteger de la sombra.
Un camino paralelo, de eficacia y diseño, que garantiza a los inmuebles en los que se instalan (ya sean comerciales o residenciales) un valor añadido en términos de habitabilidad, belleza y capacidad para desarrollar nuevas formas de habitabilidad.
El futuro
Imaginar el futuro siempre es difícil, y probablemente lo más emocionante es que no se sabe cómo serán los toldos dentro de 5, 10, 15 o 20 años, pero lo que sí se sabe es que se seguirán necesitando.
Su desarrollo continuará con una integración cada vez mayor de la tecnología (incluidos módulos fotovoltaicos adecuados), nuevos sistemas motorizados, materiales y tejidos ecológicos y revestimientos cada vez más adaptados a las necesidades técnicas y estéticas.
Toldos sostenibles: entre materiales y tejidos ecológicos
La atención al medio ambiente, a sus necesidades y a cómo la acción del hombre está a menudo reñida con su protección se ha convertido en los últimos años en una urgencia cada vez mayor.
Tanto es así que todos los aspectos de la vida, privada o profesional, se someten ahora a un análisis cada vez más profundo para comprender cómo puede hacerse todo más ecológico y sostenible.
En este sentido, incluso los toldos pueden ser ecológicos, tanto en la elección de los materiales como en la producción. Una serie de elementos de fundamental importancia a tener en cuenta a la hora de elegir los mejores toldos con los que equipar la vivienda o local comercial.
Qué son los toldos sostenibles
Cada vez hay una mayor conciencia de que gran parte de lo que se produce y se hace no sólo tiene un riesgo contaminante para el medio ambiente, sino que existen alternativas más respetuosas con él.
En este sentido, los toldos son estructuras fabricadas con materiales y procesos de producción que prestan atención a su impacto en el medio ambiente. Toda acción humana, de hecho, puede ser potencialmente perjudicial, y cuando se trata de toldos ecológicamente sostenibles existen soluciones tecnológicamente avanzadas que respetan totalmente el medio ambiente.
Cómo pueden ser sostenibles los toldos
El primer elemento que caracteriza a los toldos sostenibles es la orientación hacia los tejidos naturales.
Entre los que mejor se comportan en términos de rendimiento, durabilidad, elegancia y transpirabilidad están el algodón, el lino y las mezclas de algodón y lino. Este tipo de tejidos ofrecen enormes ventajas en cuanto a personalización de colores, procesado, estampados y texturas, además de ser respetuosos con el medio ambiente al reducir el uso de plásticos.
Y no sólo eso: muchos fabricantes están poniendo en marcha procesos de producción de tejidos para toldos con plástico reciclado, lo que contribuye a eliminar la (enorme) cantidad de residuos plásticos.
El uso de materiales reciclados también se emplea cada vez más en la producción de perfiles de aluminio para estructuras de toldos ecológicas. Esto también va de la mano de la apuesta por procedimientos industriales respetuosos con el medio ambiente.
De hecho, cuando se trata de toldos sostenibles, los fabricantes emplean procesos de pintado y tintado respetuosos con el medio ambiente, embalajes ecológicos y políticas empresariales para reducir las emisiones de carbono y el uso de fuentes de energía renovables.
A todo ello se añade la formación de los trabajadores en el uso consciente de la energía dentro de las empresas y fábricas, en un círculo virtuoso de reducción de residuos y disminución de la contaminación.
Los toldos hacen que la vivienda sea eco-sostenible
Además de ser en sí mismos sostenibles desde el punto de vista medioambiental, los beneficios de instalar un toldo en la vivienda contribuyen a mejorar la eficiencia energética de los edificios en los que se instalan, creando realidades capaces de gastar menos, consumir mejor y eliminar la contaminación.
En verano, de hecho, el encendido de los aparatos de aire acondicionado puede reducirse (o incluso evitarse) aprovechando la protección contra los rayos del sol que el toldo ofrece a las aberturas (puertas y ventanas) presentes.
Esto reduce el consumo eléctrico del sistema de aire acondicionado al personalizar cuándo y cuánta luz solar dejar pasar.
Aprovechando también el potencial de los numerosos accesorios y automatismos disponibles para abrir, cerrar y controlar los toldos, se puede contribuir a mejorar la ecosostenibilidad del hogar y ayudar a mejorar la calidad del planeta y, por tanto, de la vida.
Fuente Comunicae