«El 90% de los españoles desconoce cómo debe reciclar», según Javier Clemente, fundador de Todos Somos Reciclaje

El ambientólogo y experto en gestión de residuos Javier Clemente, artífice de la plataforma Todos Somos Reciclaje, advierte sobre la desinformación del ciudadano y explica las nuevas normativas vigentes. En España el 80% de los residuos municipales se recogen mezclados y tan sólo el 20% se separa correctamente. Este año empresas y consumidores deberán afrontar cinco nuevas medidas con cambios y costes para cumplir con la Ley de residuos

El ambientólogo divulgador y experto en gestión de residuos, Javier Clemente, fundador de la plataforma social de medioambiente Todos Somos Reciclaje (TSR), con una comunidad de más de medio millón de personas, advierte sobre el desconocimiento de los ciudadanos en materia de reciclaje y desgrana las nuevas medidas obligatorias sobre gestión de residuos, que han entrado en vigor este 2025 para empresas, instituciones y particulares.

A pesar de llevar más de 25 años con contenedores de reciclaje separados en las calles y en las comunidades de vecinos, en España aproximadamente el 80% de los residuos municipales aún se recogen mezclados y tan sólo el 20% se separa correctamente.

Según Clemente, «esto no sólo se debe a las dificultades de ayuntamientos para adoptar las nuevas medidas impuestas, si no también al escaso conocimiento de los ciudadanos sobre las normas de separación de residuos. El 90% de los españoles duda a la hora de reciclar. La mayoría conocen el contenedor amarillo, el verde y el azul, pero desconocen los residuos que realmente se debe deposita en ellos», afirma.

«Preguntar sobre las diferencias entre el contendor con tapa marrón de basura orgánica y el contenedor de tapa gris supone lanzar casi un órdago a los particulares, que desconocen la existencia incluso de este último cubo de residuos y aún más qué desechos han de verterse en él», advierte el experto.

Clemente destaca que en España «se ha avanzado mucho en cuanto a concienciación» pero «las campañas de información han sido escasas por parte de las instituciones» y «pocos ciudadanos conocen los cinco contenedores básicos».

A modo resumen, en el contenedor amarillo se depositan los envases de plástico, metálicos, briks, madera y cerámica. En el contenedor verde, generalmente con forma de iglú, se depositan los envases de vidrio, frascos, tarros y botellas, sin sus tapas y tapones. En el contenedor azul, los residuos de papel y cartón. En el contenedor marrón, los residuos orgánicos. Y en el contenedor gris (que también puede tener otros colores como verde oscuro, beige o tener la tapa naranja) se depositan los residuos que, por tamaño o peligrosidad, no se desechan en el punto limpio, como pañales, polvo de barrer o colillas. En los municipios donde aún no cuentan con el nuevo contenedor marrón para orgánicos, estos residuos se deben depositar en el contenedor de restos.

Además, de acuerdo con la Ley de residuos y suelos contaminados de 2022 para una economía circular, desde el 31 de diciembre de 2024 empresas y consumidores deben adaptarse a nuevas medidas legislativas de obligado cumplimiento para reducir la generación de residuos y mejorar su sistema de gestión, con el objetivo de disminuir sus efectos nocivos sobre la salud humana y el medioambiente.

Nuevo etiquetado para envases
Desde este año, los envases domésticos de comida, limpieza y/o menaje puestos a la venta en el mercado español deben incluir un etiquetado visible y fácilmente legible que indique el contenedor al que deben desecharse. Si bien, este marcaje no aplica a los productos que ya se encuentran en el mercado y en stock.

En el caso de envases fabricados con diferentes materiales, se deberá indicar la fracción o contenedor donde ha de depositarse cada parte. Cuando los envases compuestos no puedan clasificarse fácilmente, se deberá indicar la fracción o contenedor correspondiente al material más predominante en peso.

El llamado greenwashing (lavado verde), práctica muy utilizada últimamente por las empresas, «está en el punto de mira de las autoridades y, para evitarla, se ha prohibido además el marcado de los envases con lemas como respetuoso con el medio ambiente» o cualquier otro equivalente que pueda inducir a su abandono en el entorno, apunta Clemente.

Separación obligatoria de residuos textiles
La industria textil, la segunda más contaminante del mundo, «es responsable de alrededor del 20% de la contaminación del agua limpia del mundo, del 10% de las emisiones globales de carbono y del 35% de los microplásticos primarios liberados en el medioambiente», según Javier.

Los consumidores compran un 60 % más de prendas de ropa que hace 15 años y cada vez se utiliza menos veces. En la Unión Europea, «cada persona consume de media unos 26 kilos de textiles al año, generando unos 16 kilos de residuos, de los cuales sólo se recupera un 13% para su reutilización o reciclaje», señala el experto. En España, «cada año se depositan en los vertederos casi un millón de toneladas de residuos textiles», subraya.

A partir de este 2025, para aumentar la cantidad de textiles reutilizados y reciclados, las entidades locales deben establecer su recogida separada de forma obligatoria, reservando el 50% del importe de la adjudicación de dicha tarea a Empresas de Inserción y Centros Especiales de Empleo de iniciativa social autorizados para el tratamiento de residuos.

De esta forma, los productores de textiles están obligados ahora a asumir la Responsabilidad Ampliada del Productor para cumplir con el principio de «quien contamina paga», asumiendo diferentes obligaciones a lo largo de todo el ciclo de vida de sus productos desde su diseño.

Separación de aceite usado en cocina
«Tan sólo un litro de aceite usado de cocina desechado por el fregadero no sólo contribuye a causar costosas averías en tuberías y alcantarillas, sino que puede llegar a contaminar hasta 40.000 litros de agua», expone Javier.

Clemente explica que «el aceite vertido por los desagües se convierte en un ‘colesterol’ que va adhiriéndose a las cañerías hasta taponarlas por completo y la depuración de esas aguas residuales representa un coste hasta 700 veces superior para la ciudadanía».

Pero el aceite usado es reciclable. «Este residuo contaminante se puede aprovechar como recurso contribuyendo a una economía circular que reduzca la contaminación y el consumo de materias primas vírgenes», propone. Por ello, ahora la normativa obliga a desecharlo en puntos limpios o en los contenedores de calle habilitados para ello.

Reciclaje de residuos domésticos peligrosos
«La mayor parte de los particulares desconocen lo que se consideran residuos domésticos peligrosos pero son habituales en los hogares y deshacerse incorrectamente de ellos conlleva riesgos», señala Javier Clemente. El vertido de pinturas, barnices, productos de limpieza, pilas, electrodomésticos e incluso algunos medicamentos en los contenedores domésticos suponen un riesgo para la salud humana y el medioambiente.

Por ello, a partir de este año todas las entidades locales tienen que establecer la recogida separada de estos residuos para asegurar un reciclado de alta calidad que permita su valorización y el aumento de su recuperación.

Tasa de basuras diferenciada
Según el último informe del Observatorio de Fiscalidad de Residuos, hasta hora la tasa de basuras tan sólo cubría de media un 57,7% del coste real de la gestión de los residuos con un importe medio por hogar de 100 euros, un porcentaje que queda muy por debajo del 100% que exige la Ley 7/2022 de residuos.

Por ello, a partir de abril de 2025, España deberá implementar una tasa de basura específica, diferenciada y no deficitaria que permita implantar sistemas de pago por generación, es decir, un tipo de gestión que permita pagar una tasa justa de basuras en función de la cantidad de residuos que cada uno genere.

Los ayuntamientos se tendrán que enfrentar a una tasa de imposición obligatoria y que «hace presagiar que se avecina tormenta a la hora de su implantación y cumplimiento porque situará la tasa de basura entre 150 y 200 por hogar de media», vaticina el experto.

Sobre Todos Somos Reciclaje
TodosSomosReciclaje es una plataforma divulgativa sobre gestión sostenible de residuos y economía circular, liderada por el ambientólogo, experto y divulgador Javier Clemente. Con más de medio millón de seguidores en sus redes sociales, Javier es uno de los divulgadores más relevantes de España en materia medioambiental desde Facebook, Instagram, X, Youtube y TikTok.

Su capacidad de traducir conceptos complejos sin perder rigor científico lo han convertido en líder de opinión en el ámbito ambiental, con numerosos reconocimientos, como el Premio Creadores en la categoría de Movilidad y Sostenibilidad (2024) o el Premio a Mejor Educador Digital de España en Concienciación Ambiental (2022), galardón al que también ha optado en 2024.

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