El Athletic Club afronta la nueva temporada de LaLiga con la mentalidad de aprovechar una nueva oportunidad de volver a figurar entre los mejores equipos de España, si acaso no lo es ya. No obstante, aunque sí lo fuese, y el hecho de que sea uno de los tres equipos (junto a Barcelona y Real Madrid) que han jugado todas y cada una de las ediciones de la competición doméstica desde el año 1928 apoya esa hipótesis, lo cierto es que los bilbaínos, en lo que respecta a la campaña 2019/2020, no acabaron donde querían acabar.
Las malas sensaciones con las que el equipo culminó la temporada que acabó de manera tardía en verano son ya pasado. Los blanquinegros parecen haberse resarcido de ello y se enfrentan al comienzo de la nueva liga con las pilas cargadas y con las ilusiones renovadas. En esa dirección y en esos términos se ha expresado Óscar de Marcos en una entrevista para la página oficial del club, en la que señala que esa ilusión se debe «generar desde el primer partido» para así poder quitarse rápido la espina de la campaña anterior.
Y es que a pesar de haber finalizado el año a tan solo cinco puntos de los puestos que dan acceso a competiciones europeas, la undécima posición en la que al final del campeonato se quedaron los blanquinegros, no dejó satisfacción ni en la plantilla, ni en el cuerpo técnico. Tampoco en la dirección deportiva o en la afición. Hasta no hace mucho, el Athletic era un habitual en las apuestas online de la Europa League e incluso llegó a pelear en la Champions League después de acabar cuarto en 2014, su mejor registro en liga en dos décadas. En resumen, se espera más del Athletic porque no acabar ni siquiera entre los 10 mejores nunca es una buena noticia en San Mamés.
Aspirantes a la Copa del Rey y la Supercopa de España
Una de las claves en las que más incidió De Marcos en esa entrevista fue en la de «marcar objetivos a corto plazo para poder pelear después por los diferentes objetivos con las máximas garantías». Entre esos objetivos, y más allá de que el Athletic tenga la intención y el empeño en mejorar este año su participación y su rendimiento en LaLiga, están también el de la —aplazada— Copa del Rey y el de la Supercopa de España. Es decir, se trata de oportunidades que se le presentan al conjunto dirigido por un Gaizka Garitano que afronta su tercera temporada en el club y que podría hacerlo levantando algún título.
Esta, por cierto, será la primera vez que el entrenador del Athletic no pueda contar en su primer partido, tras empezar un nuevo ciclo (el primero lo empezó en diciembre de 2018), con Aritz Aduriz. El delantero colgó las botas al término de la temporada 2020 y dijo adiós a años de muchos goles, algunos de ellos memorables, y varios títulos. La particularidad de que el técnico no vaya a poder alinear o tener disponible a Aduriz reside en que el ariete marcó en esas dos primeras veces en las que Garitano empezaba un nuevo ciclo con el Athletic.
En conclusión, y ya sea con o sin Aduriz, el Athletic tiene ante sí, esta temporada, la oportunidad de darle una (o más de una) alegría a su afición y hacer así olvidar la decepcionante trayectoria del año pasado.
