La Tierra Jardinería: Poda de árboles altos, mejor acudir a expertos

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En jardinería, paisajismo y agricultura, es bien sabido que la poda es una intervención indispensable para que las plantas sean más fuertes, bellas y sanas

Una sola planta o una simple y única flor no es suficiente para crear un panorama que destaque a la vista, pero funcionan en el fondo y proporcionan una visión diferente del entorno y dan un toque extra a las zonas verdes, si se modifican estructuralmente con trabajos de mantenimiento, la vista mejorará considerablemente.

La razón es muy sencilla, los árboles son una parte esencial de cualquier entorno y por ello no pueden ser abandonados en el tiempo.

A continuación, se ofrece información sobre la poda de árboles Madrid que permitirá conocer el cuidado que necesitan estos seres vivos tan necesarios hoy en día en cualquier entorno.

¿Qué es la poda?
La poda de árboles y arbustos es una de las prácticas más comunes en el campo de la agronomía que sirve para modificar la estructura del árbol o de la planta en un momento dado con el fin de mejorar esta condición.

El corte de ciertas secciones de la planta sirve para promover el crecimiento de manera óptima evitando contagios con posibles enfermedades, eliminar partes muertas del árbol, aumentar la tasa de producción (en el caso de los frutales) de productos facilitando la salud de la planta y, por último, esta práctica puede utilizarse simplemente para dar una forma específica a la planta o limitar el espacio de desarrollo, como ocurre con el recorte de setos.

¿Qué se entiende por poda?
Probablemente, si se habla de poda, se piensa simplemente en cortar una o varias ramas, pero no es sólo eso. De hecho, la poda de árboles es cualquier operación que se realiza sobre cualquier parte física del árbol cambiando su estructura, aunque sea mínima.

Por lo tanto, cuando se habla de operaciones de poda de árboles, hay que recordar que se refiere a cualquier modificación de la estructura natural del árbol mediante intervenciones físicas: «ya sea la eliminación de una o varias ramas, la supresión de hojas o flores, el corte de determinadas ramas o incluso las modificaciones realizadas para dar al árbol una forma específica».

Más concretamente, existen diferentes tipos de poda, por ejemplo:

Poda en verde, un tipo de poda muy útil para eliminar el exceso de vegetación con el fin de favorecer la fructificación de los árboles aligerándolos
La poda de reproducción, una operación eficaz para corregir las ramas y ayudar al desarrollo regular de los árboles más jóvenes dándoles una conformación precisa
La poda de mantenimiento, una práctica que consiste en eliminar las ramas más secas y menos productivas de los árboles más viejos para estimular la brotación de ramas más fértiles
Poda de rejuvenecimiento, una intervención para reforzar las copas de los árboles eliminando las ramas más secas de las plantas adultas o viejas
Poda de contención, práctica que se realiza en plantas caracterizadas por un crecimiento excesivo para contenerlo cortando las ramas más voluminosas, etc.

¿Cuándo podar un árbol?
Muy a menudo, cuando se habla de plantas y árboles, se desconoce el calendario, las fases de actividad y el nombre de estos procesos. El desconocimiento de estos factores imposibilita el inicio de la poda, ya que sería una «intervención casual» que corre el riesgo de complicar la vida del árbol.

Cuando se realizan los cuidados otoñales del jardín hay que tener en cuenta las medidas a tomar antes del invierno respecto a la poda.

Además, en lo que respecta al mantenimiento de los árboles altos, llevar a cabo una operación de bricolaje podría ser arriesgado y peligroso, así que siempre se recomienda consultar a un experto para este tipo de operaciones.

El fenómeno de la poda tiene periodos claros, siendo los indicados precisamente a finales de primavera/principios de verano o en invierno.

La elección de estos dos periodos es lógicamente diferente según las condiciones y el tipo de árbol que se analice.

El verano es la estación de los árboles jóvenes, ya que todavía son arbolitos frescos y no están preparados para soportar grandes cambios, es mejor podar los árboles más pequeños en períodos cálidos para que se desarrollen al máximo y no presenten numerosos riesgos.

El invierno, en cambio, es la época de los veteranos. Todos los árboles maduros que ahora son grandes, prefieren un periodo frio para la poda, ya que los hace muy robustos durante el crecimiento, previene las plagas y enfermedades y, sobre todo, consumen menos savia.

Cabe mencionar que la poda más considerable debe realizarse entre las estaciones de otoño y primavera, por lo tanto, durante el período de descanso vegetativo de los árboles, y también en los días de luna menguante para que las plantas den más frutos.

¿Cómo podar una planta?
Si hay que podar un árbol, hay que recordar que nunca debe sobrepasar el 25% del total de las ramas, ya que la regeneración de éstas consume mucha energía y al hacerlo se arriesga a dejar el árbol indefenso ante diversas enfermedades y plagas.

Así que, si se tiene que intervenir en un árbol por cualquier motivo, hay que asegurarse de tomar las precauciones suficientes para que pueda volver a gozar de una salud óptima.

En cuanto a las mejores herramientas para la poda de árboles de gran tamaño, cabe destacar los equipos manuales y automatizados con diferentes potencias que se enumeran a continuación:

Podadoras telescópicas
Tijeras de podar
Cortasetos
Motosierras eléctricas
Motosierras de gasolina
Motosierras de poda
Motosierras profesionales
Sopladores y aspiradores, etc.

Si además se trata de árboles altos, se necesitarán equipos más específicos como plataformas aéreas montadas en camiones, arañas telescópicas, etc.

Por si fuera poco, también son muy importantes la ropa y los accesorios de protección, como los pantalones y chaquetas anticorte, las botas, los cascos y las gafas, los auriculares que reducen el ruido y todo lo que pueda ser útil para evitar accidentes.

También conviene recordar que la poda de árboles no es un juego de niños, sino que sigue unas reglas muy precisas de la naturaleza y a veces puede ser incluso peligrosa debido a la altura del tronco y a las herramientas utilizadas, por lo que siempre es aconsejable recurrir a profesionales para no correr riesgos.

Fuente Comunicae

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