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En la actualidad la elección de un wedding planner no se considera necesariamente un lujo, sino más bien una inversión en la planificación y organización efectiva de una boda de éxito
Todas las personas que estén cansadas de batallar todo el día para cuadrar fechas, visitar villas o contactar con diferentes servicios de catering y proveedores, deberán recurrir a un Wedding Planner para mejorar los preparativos de su boda.
La boda soñada requiere tiempo, atención y meticulosidad, y sólo un wedding planner profesional puede aliviar las pesadas tareas, cumplir los deseos y hacer realidad el día más hermoso.
Según METAMORFOSIS, wedding planner Barcelona, hay que quitarse de la cabeza las cifras de vértigo y los honorarios estelares, cuando se habla de un Wedding Planner. Por supuesto, hay que contar con una persona presente, acogedora, preparada y decidida, pero para tener una boda bonita y exclusiva no hace falta pagar mucho.
Una boda celebrada junto al mar, de blanco total, con una cena a base de pescado crudo y orquesta de swing en directo es preciosa y exclusiva.
Una boda celebrada en un lugar del campo con un almuerzo a base de productos genuinos, vino de calidad y un espacio verde para el baile de los novios es hermoso y exclusivo.
El wedding Planner coordina y controla todo, desde la elección del lugar y el catering hasta el servicio de mesa y los detalles, pero siempre de forma discreta, dejando que los novios sean los protagonistas.
Una boda es como una bonita película con final feliz, todo tiene que estar armonizado para que funcione, desde la escenografía hasta la fotografía, desde los novios hasta los invitados.
No hay que preocuparse por perder el control de la boda
Confiar la dirección de la boda al Wedding Planner no significa que este decida por los novios. El profesional que se elija y que apoye en la realización del gran día sigue las directrices y las ideas de los novios, que siempre tendrán la última palabra y serán los protagonistas indiscutibles.
Nada se dejará al azar, y el cuidado y la atención constantes convertirán el sueño en realidad.
Razones para contratar un wedding planner
Hay varias razones por las que una pareja puede considerar contratar a un wedding planner para organizar la boda:
Ahorro de tiempo: Planificar una boda puede ser una tarea abrumadora y llevar mucho tiempo. Un wedding planner puede encargarse de la mayoría de los detalles, lo que permite a la pareja centrarse en otros aspectos importantes de su vida.
Experiencia y conocimientos: Los wedding planners tienen experiencia en la planificación de bodas y conocen los proveedores locales, los lugares de celebración, los estilos de decoración y otros aspectos importantes de una boda. Pueden utilizar esta experiencia para ayudar a la pareja a tomar decisiones informadas y a crear una boda única y personalizada.
Ahorro de dinero: Aunque pueda parecer que contratar a un wedding planner es caro, puede ahorrar dinero a largo plazo. Los wedding planners tienen conexiones con proveedores y lugares de celebración, lo que puede significar descuentos y ofertas especiales.
Reducción del estrés: Planificar una boda puede ser estresante y emocionalmente agotador. Un wedding planner puede encargarse de los detalles y permitir que la pareja disfrute del proceso sin preocupaciones.
En general, contratar a un wedding planner puede ayudar a la pareja a tener una boda más organizada, personalizada y sin estrés.
Recurrir a un wedding planner no es una elección obvia. Si para algunos novios aún no está claro cuál es su papel y qué puede hacer, para otros es una decisión llena de dudas y a menudo desplazada por el valor económico.
El Wedding Planner puede ser un simple asesor que proporciona una breve lista de profesionales seleccionados que dan garantía de calidad, o puede ser un «compañero de viaje» que asiste y coordina a los novios en cada elección: planifica y optimiza el presupuesto, diseña los preparativos, señala colaboradores y acompaña a los novios a los proveedores que más lo merecen, decidiendo juntos cada detalle de la boda.
Además, el día de la boda coordina el desarrollo del programa, comprueba que todo esté perfecto, asiste personalmente a la novia y coordina un equipo de profesionales listos y preparados para resolver cualquier imprevisto.
¿Cómo encontrar al wedding planner perfecto?
Amor a primera vista: Entre los novios y el Wedding Planner debe existir una conexión y empatía que desencadene esa confianza mutua a primera vista, creando una relación en la que se fundan profesionalidad y amistad.
Enamorado del amor: El Wedding Planner debe sentir pasión por las bodas, debe estar enamorado del amor, debe ser capaz de identificarse con la ceremonia, viviendo el evento a través de los ojos y el corazón de los novios.
En parte costurera, en parte psicóloga, en parte hermana: El wedding planner debe reunir estas tres almas para organizar la boda perfecta. Debe pensar desinteresadamente como una hermana, abrazando y tranquilizando en los momentos de tensión (y en los preparativos a veces hay momentos de desánimo). Debe trabajar no sólo desde un punto de vista técnico y organizativo, sino también psicológico y emocional, poniéndose a disposición de los novios. Para que una boda sea perfecta, debe adaptarse a la personalidad y los deseos de los novios.
Solucionador de problemas. Son varias las características que debe reunir un Wedding Planner, entre ellas: la capacidad de coordinar todas las fases del trabajo y de resolver con prontitud cualquier problema o sorpresa que pueda surgir de repente (incluso durante el gran día).
Detallista. El wedding planner debe proporcionar tranquilidad y serenidad a los novios. Todo debe estudiarse hasta el más mínimo detalle y enmarcarse en una hoja de ruta que optimice las opciones y los costes. Y debe poseer un agudo sentido de la estética y del trabajo en equipo.
Original: El trabajo del wedding planner requiere método, medida, paciencia, pero también capricho, originalidad, creatividad. No importa si el deseo es una boda clásica o una recepción informal, debe sorprender con efectos especiales, con proactividad y discreción, sin imponer nunca su visión sino sugiriendo nuevas ideas y puntos de vista diferentes.
Ases en la manga: El punto fuerte del Wedding Planner son los profesionales de los que se rodea, expertos en la materia con los que mantiene una relación privilegiada. Los proveedores representan el buque insignia. Si no cumplen las expectativas, quizá sea mejor elegir otra cosa.
Elegir un wedding planner en el que depositar absoluta confianza significa dedicar el tiempo que se habría dedicado a cosas operativas solo a las emociones y al amor
Fuente Comunicae