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Los nuevos mundos digitales tienen su propia economía, Juan Antonio Corbacho (@mrcorbacho) lo explica
Un metaverso es un término que se utiliza para describir un universo virtual en línea, una especie de mundo virtual en el que las personas pueden interactuar entre ellas o con empresas en tiempo real. El término fue popularizado en la novela de ciencia ficción «Snow Crash» de Neal Stephenson y se ha convertido en un concepto cada vez más común en la tecnología y la cultura popular. Juan Antonio Corbacho (@mrcorbacho) es gestor del fondo Jcapital y advisor en muchos proyectos relacionados con metaversos, además de ponente en eventos nacionales como el MetaWorldCongress de Madrid y explica toda esta nueva realidad.
El metaverso «se compone de mundos virtuales interconectados en los que los usuarios pueden participar en actividades como juegos, compras, educación, creación de contenido, socialización y mucho más. Estos mundos virtuales se crean utilizando tecnologías como la realidad virtual, la realidad aumentada e inteligencia artificial, y cada día están siendo más realistas».
Algunos de los ejemplos más conocidos de metaversos son Second Life, Minecraft y Fortnite. Además, gigantes tecnológicos como Facebook, Google, Amazon y Microsoft han expresado interés y están desarrollando sus propios metaversos.
Dentro de los metaversos se encuentra una nueva economía, con el creciente desarrollo de la Web3 y la integración de la blockchain en pocos meses se podrán ver grandes mundos virtuales donde poder hacer «vida social» como en el mundo real. En los nuevos metaversos recién creados y en proceso de creación se podrá acudir a conciertos digitales, realizar trabajos remunerados, acudir a convenciones e incluso comprar artículos o servicios tanto digitales como físicos que llegarán a los propios hogares de los usuarios.
«Parece algo de ciencia ficción pero ya es una realidad y cada vez hay más empresas e instituciones interesadas en esta tecnología. Sin ir más lejos en breve se podrá dar una paseo por el parque del Buen Retiro o la Gran Vía de Madrid, entrando en los establecimientos sin movernos del ordenador, interactuar con personas reales conectadas, realizar compras, etc. La experiencia cada vez está siendo más real, a día de hoy ya hay disponibles dispositivos sensitivos para notar en nuestra propia piel sensaciones que hasta la fecha eran impensables sin salir a la calle».
Esta nueva economía «tendrá un gran impacto global dado abre un abanico inmenso de posibilidades a las empresas. Por ejemplo se podrá ‘viajar’ y pasear por las calles de otro país sin necesidad de desplazarnos, ver un musical de Broadway sin el coste añadido de desplazarse a Nueva York, pedir desde el mismo metaverso comida y que llegue a casa en minutos o comprar ropa y ver como nos sienta en tiempo real desde el propio metaverso antes de que nos llegue a casa».
«Dentro de poco será una realidad aceptada como lo es a día de hoy ver una película en casa a través de una plataforma digital sin tener que salir a alquilarla en un videoclub».
Fuente Comunicae