LIBE MIMENZA CASTILLO
Martin Ortiz Ramírez (Bilbao, 1999) obtuvo la mejor nota entre los 37 participantes en la 51ª Olimpiada Matemática organizada por la Facultad de Ciencia y Tecnología de la UPV/EHU a mediados de febrero. Hoy 19 de marzo viaja a Badajoz para disputar la fase nacional de la olimpiada con el objetivo de clasificarse para la fase internacional que se disputará en Tailandia; afirma que le «gustaría quedar entre los 6 primeros (medalla de oro)», y cree, «que no es imposible».
Aunque al joven alumno del colegio Escolapios de Bilbao afirma disfrutar jugando al ordenador o viendo deportes, le «encantan las matemáticas por lo bonito y elegante de algunos teoremas», en definitiva, le gustan los desafíos. ¿Será bilbaíno el futuro Pitágoras que coronará la olimpiada matemática internacional?
¡Zorionak por el primer puesto en las olimpiadas matemáticas! ¿Te lo esperabas?
Gracias. La verdad es que sí que me lo esperaba en parte, o al menos quedar entre los tres primeros.
¿Ha sido difícil ganar el primer premio en la fase autonómica de la 51ª Olimpiada Matemática o te ha resultado fácil?
Depende de cómo lo mires. Yo he trabajado bastante, he estudiado matemáticas y he realizado problemas durante todo el año; eso luego facilita quedar primero. Aún así, siempre cabe la posibilidad de que algún alumno lo haga mejor que tú.
¿Era tu primera vez? ¿Con qué has disfrutado más en esta olimpiada?
No, ya había participado el año anterior. Este año no estaba tan nervioso y también he aprovechado para intercambiar opiniones con otros alumnos durante los descansos; aparte de la satisfacción de hacer bien un problema matemático.
Has sido el único participante de la ESO en esta edición de la olimpiada y aún siendo el más joven has ganado a todos los demás, ¿es esto un extra de motivación y felicidad?
Desde luego, en el sentido de que todavía me quedan dos años más para poder participar, mejorar y conocer nuevos lugares.
¿Cómo te has preparado para la olimpiada?
Asistiendo al taller de matemáticas, y además, también los profesores del taller proponen problemas o puedes buscarlos tú por tu cuenta. En general, preparaba algún problema constantemente durante todo el año.
¿Desde cuándo participas en el taller de matemáticas?
Desde el año pasado, cuando una amiga mía y un profesor me hablaron de su existencia y empecé a asistir.
Los próximos días 19-22 de marzo viajas a Badajoz para disputar la fase nacional de la olimpiada, ¿nervioso?, ¿con ganas?, ¿qué expectativas tienes?
Sí que estoy nervioso, porque yo mismo me pongo unas expectativas altas y porque es mi segunda vez. Aún así, tengo muchas ganas ya que el ambiente es muy especial. En cuanto a las expectativas, me gustaría quedar entre los 6 primeros (medalla de oro) y creo que no es imposible, aunque, todo depende.
¿Estaría bien ganar y acudir a la 56ª Olimpiada Matemática Internacional que se celebrará en Chiang Mai (Tailandia), no? O en su defecto, clasificarse para la 30ª Olimpiada Iberoamericana de Matemáticas, que se celebrará en Puerto Rico, ¿te apetece? ¿Lo ves posible?
Sería el mejor resultado posible y ya solo por viajar a un país tan lejano merece la pena, por no contar que estaría rodeado de jóvenes brillantes de todo el mundo. En cuanto a las posibilidades creo que tengo opciones, pero es difícil medir el nivel general.
La mayoría de la gente odia las matemáticas, a ti, en cambio, te gustan. ¿Qué le dirías a los que los odian, es posible entender los números?
Diría que para entender las matemáticas necesitas unos conocimientos que quizá de por sí no sean muy interesantes, pero sabiéndolos puedes trabajar con ellos de formas muy variadas e interesantes. A mí me encantan las matemáticas por lo bonito y elegante que me parecen algunos teoremas y resultados; también por el desafío de resolver un problema.
¿Te gustaría estudiar en el futuro algo relacionado con las matemáticas o hay otras temáticas que te gustan más? ¿Cuáles?
A mí me gustaría estudiar matemáticas y no creo que cambie de opinión. Pero, después, también estoy abierto a diferentes aplicaciones de las matemáticas en otros trabajos; aunque, de momento, eso me queda muy lejos.