Descansar en Semana Santa para seguir cuidando a las personas dependientes

Los cuidadores de personas mayores deben descansar para no acabar quemados. FOTO: Archivo

REDACCIÓN BBN

El cuidado de personas mayores dependientes lleva consigo una sobrecarga para el cuidador que produce el denominado “Síndrome de cuidador quemado”. Buscar asesoramiento de expertos para planificar la asistencia y tener periodos de descanso a lo largo del año son herramientas fundamentales para evitar estas situaciones.

Estas afirmaciones han sido realizadas por Gabriel Azaola, director de las residencias vizcaínas Barrika Barri y Kirikiño, que ha incidido en la “importancia” de que los cuidadores descansen por “la repercusión positiva que tiene en su salud y en su estado emocional”. Estos cuidadores informales son personas que, sin pertenecer a ninguna institución sanitaria ni social, se encargan del cuidado de personas dependientes, generalmente de algún miembro de la familia. En este sentido, el especialista ha subrayado que los cuidadores “son una parte esencial del cuidado del mayor y han de recargar fuerzas para seguir cuidándole”.

Los cuidadores de personas mayores deben descansar para no acabar quemados. FOTO: Archivo
Los cuidadores de personas mayores deben descansar para no acabar quemados. FOTO: Archivo

En Euskadi hay aproximadamente unos 25.000 cuidadores familiares de personas dependientes y algo más de 10.000 en Bizkaia, según datos del Ministerio de Sanidad. Las causas que producen una dependencia pueden ser muchas y variadas y en el caso de las personas mayores suele ser por un deterioro psíquico (demencia senil, alzhéimer, enfermedades neurológicas, pérdidas de memoria), por limitaciones físicas (enfermedades reumáticas, párkinson, traumatismos), o por  problemas sensoriales (ceguera, sordera…).

En este sentido, Azoala ha afirmado que “la fragilidad asociada a la condición de ser humano hace que estemos expuestos a necesitar ayuda cuando nos hacemos mayores para poder desarrollar actividades tan básicas como vestirse, andar, asearse o comer. Este tipo de acciones requieren mucho esfuerzo físico y mental para los cuidadores y por ello es muy importante formase, planificar la asistencia y tener periodos de descanso a lo largo del año”.

Casi un 85 por ciento de las personas encargadas de cuidar a personas mayores o dependientes sufre el Síndrome del cuidador quemado, según el informe El cuidado de las personas: reto del siglo XXI de la Fundación La Caixa.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *