BBN. Este próximo domingo, 2 de Septiembre, partirá de Bilbao la I Edición de la Transibérica Bike Race, una prueba llamada a convertirse en un referente del ciclismo de competición en la modalidad de larga distancia.
Sin una ruta oficial, los y las participantes competirán en formato ‘non-stop’, teniendo que recorrer una distancia de entre 3.500 y 50.000 kilómetros con desnivel positivo antes de la fecha límite del 18 de septiembre. Así mismo, cada uno de los y las atletas, independientemente de la ruta elegida, deberán pasar de manera obligatoria por cuatro puntos de control establecidos por la organización. Cabe destacar además que en esta modalidad, conocida como ‘ultracycling unsupported’, los y las ciclistas no pueden contar con ningún tipo de ayuda del exterior.
Este tipo de actividad goza en la actualidad de una gran popularidad debido a la explosión del fenómeno ‘bikepacking’ y a la labor divulgativa del deportista Mike Hall, cuyo espíritu visionario logró unificar en una sola disciplina las ventajas del Bikepacking MTB, el ciclismo de larga distancia y el de competición.
Los impulsores de la prueba, el ultraciclista bilbaíno Carlos Mazón y el randonneur segoviano David Rodríguez, coinciden en que según su experiencia «las características de la Península Ibérica hacen posible que podamos celebrar una prueba de esta envergadura sin lugar a la monotonía, con una gran variedad de paisajes, terreno, cultura, gastronomía y climatología que difícilmente podría darse en otros lugares» Precisamente Carlos, cuarto en la Trans Am Bike Race 2015 (6.850km) y tercero en la Transcontinental Race 2016 (3.750km), señala que uno de los principales atractivos de la prueba son los puntos de control seleccionados para esta primera edición: Tras la salida de la capital bizkaina, el primer punto de control CP#1 está situado en el Puerto de Cabús (2.304m), al cual habrá que acceder por su vertiente ilerdense con más de 16 kilómetros de gravel antes de descender a Andorra la Vella y continuar hacia el CP#2, situado en la cima del Pico Veleta (3.384m) tras coronar la carretera de mayor altitud de Europa. El CP#3 se encuentra en un lugar no menos icónico, el Alto da Torre, siendo el punto más alto de la Portugal continental a 1.997 metros de altitud. Antes de finalizar en Bilbao, los ciclistas tendrán que pasar por un último de control CP#4, situado en el Cabo Finisterre y dando un último tinte épico a una ruta de ensueño.