GAIZKA ESPARZA
El número de mujeres en los consejos de administración de las empresas cotizadas en España no llega al 17%. Tras constatar este hecho, que la visibilidad de la mujer es escasa en un mundo copado por los hombres, hace un par de años nació EmakumeEkin, un colectivo procedente de la Asociación de Empresarias y Directivas de Bizkaia (AED). Basándose en su propia experiencia y en la de quienes las rodean, certificaron que el enfoque de género no está cubierto en el ámbito empresarial. Hoy en día trabajan para intentar revertir la situación.“Necesitamos vernos reflejadas, sentirnos identificadas con alguien que haya hecho lo que nosotras queremos hacer”, explica a BBN Susana Zaballa, presidenta de EmakumeEkin.
Para fundamentar sus propias vivencias, se propusieron estudiar la documentación existente en torno al empoderamiento femenino. Entre los informes que encontraron, Susana destaca el publicado en 2012 por Global Entrepreneurship Monitor. Una de las principales conclusiones a las que llega este estudio es que en el medio centenar de países estudiados, en todos ellos, de media las mujeres tenían menos confianza en sus posibilidades que los hombres de igual capacitación. La consecuencia de esta falta de confianza se traducía en que los proyectos empresariales femeninos fueran menos ambiciosos y con menos expectativas de crecimiento, tanto en número de trabajadores como en su internacionalización.“Eso nos parecía una falta de empoderamiento, un campo en el que trabajar”, afirma la presidenta de EmakumeEkin.
Confirmado el diagnostico diseñaron un programa, con una serie de actividades destinadas a ayudar a las mujeres emprendedoras. La propia red de la asociación se convirtió en una fuente de empoderamiento. “Juntarte con otras mujeres que están pasando por lo mismo que tú te ayuda, te muestra que no estás sola en el camino”, explica Zaballa.
En la actualidad son cerca de 30 socias las que forman la comunidad de EmakumeEkin. Mujeres que provienen de sectores tan diferentes como la construcción, el coaching, la arquitectura, la abogacía o la elaboración de joyas. Juntas quieren mostrar a la sociedad que el modelo de éxito que siempre se les ha vendido no es el único posible. “A las mujeres les llega el mensaje de que si quieren ser emprendedoras tienen que dedicarle 24 horas al día a su trabajo. Eso es algo que no cuadra con nuestra forma de pensar. En la mayoría de los casos, queremos conciliar nuestra vida laboral con nuestra vida personal o familiar. Tenemos otros objetivos diferentes a los que se proponen en ese modelo de éxito que no es el que queremos alcanzar. Creemos que se pueden crear empresas con otros objetivos en la cabeza”, detalla Zaballa.
Centradas en la búsqueda de la igualdad económica, saben que para lograr su objetivo es necesaria la colaboración con otras asociaciones feministas que trabajen en diferentes ámbitos relacionados con la igualdad, porque se trata de una lucha transversal.
“¿Cuánto peso cultural soportamos las mujeres? ¿Cuánto me influye el que la sociedad espere de mi el éxito en el cuidado de mi familia? No se espera de mi que sea una gran empresaria. Por lo tanto, buscaré el reconocimiento social en lo que se espera de mi y no en otra cosa”, explica la presidenta de EmakumeEkin.“Nosotras desde el inicio hemos pensado en la colaboración con todas las asociaciones de mujeres para crear esa sociedad en la que hombres y mujeres tengan igualdad de oportunidades. No es algo que afecte sólo a las mujeres. Los hombres, por ejemplo, no tienen derecho a una baja paternal, por lo que tienen que reivindicar también su sitio”.
Desde EmakumeEkin invitan a todas las mujeres que quieran emprender a ponerse en contacto con ellas. Desde su web se facilita la posibilidad de darse de alta como socia para tener acceso gratuito a la mayoría de sus eventos, en los que se incluyen talleres de formación.
