José Ramón Mariño: «Difusión, conocimiento y movilización son los elementos clave»

José Ramón Mariño.

GAIZKA ESPARZA

José Ramón Mariño.
José Ramón Mariño.

El Aula de Cultura de Algorta (Getxo) ha acogido este miércoles,  una charla sobre el Acuerdo Transatlántico para el Comercio y la Inversión (TTIP), organizada por la ONGD Perualde, con la colaboración del Ayuntamiento de Getxo. La conferencia será impartida por José Ramón Mariño, economista y miembro de la organización Justicia Económica Global, ATTAC, de Economía Crítica y Tax Justice Network. Con él hemos podido hablar horas antes de la ponencia en la que se buscará la reflexión y el debate en torno al acuerdo que se está negociando actualmente entre la Unión Europea y los Estados Unidos de América. Sus defensores aseguran que el acuerdo sería beneficioso para el crecimiento económico de las naciones que lo integrarían, aumentaría sobremanera la libertad económica y fomentaría la creación de empleo. Sin embargo, sus críticos argumentan que éstas se producirían a costa del aumento del poder de las grandes empresas y desregularizaría los mercados, rebajando los niveles de protección social y medioambiental de forma drástica.

¿Cuál es la primera reflexión que quieres que se hagan quienes acudan a la charla de Getxo?

La primera reflexión es por qué un acuerdo que se nos presenta como generador de crecimiento, empleo y bienestar se negocia primero en secreto y ahora con gran opacidad, hurtándolo al debate y el escrutinio público. El ejemplo lo tenemos en que la gran mayoría de los ciudadanos no ha oído hablar del TTIP y las negociaciones empezaron el primer semestre de 2013.

¿Cuál es el principal objetivo del TTIP?

Según la Comisión, el objetivo es relanzar la economía, generar empleo y crecimiento, bajadas de precios, posición estratégica en el mundo, marcar pautas de comercio internacional ante los emergentes, armonizar normativas y dar proyección internacional a nuestros valores.

Concretamente el gobierno de EEUU y la Comisión Europea predicen que el acuerdo podría generar cinco billones de dólares y que incrementará un 0.5% el PIB de los participantes del acuerdo. ¿Coincidís con este análisis?

No. En la charla, aun a riesgo de ser durante un ratito un poco técnico, analizaré los estudios de impacto de la Comisión y sus errores, y presentaré otros alternativos que ofrecen información diferente. Además, la experiencia de otros tratados en los que se prometían cosas similares, nos dicen lo contrario.

¿Nos puedes adelantar algo de lo que dicen esos estudios alternativos?

Te citaré uno realizado por J. Capaldo de la Universidad de Tufs, que utilizando metodología de las Naciones Unidas concluye con perdidas netas de PIB, de puestos de trabajo, reducción neta de las exportaciones, disminución de ingresos fiscales para los estados, disminución de ingresos de trabajo, reducción de rentas de trabajo en el PIB… En definitiva, datos muy diferentes a los oficiales. Además, significa que la aplicación del TTIP supone la sustitución progresiva del mercado interior por el mercado transatlántico, con lo que esto afecta a la propia cohesión interna de la UE.

Has mencionado la experiencia de otros tratados, ¿a cuáles te referías?

Por ejemplo en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA), en el que participaron México, Canadá y EEUU, se prometieron millones de puestos de trabajo y mayor renta disponible especialmente para México (el país mas débil económicamente). Los resultados a día de hoy, 20 años después, es que en EEUU se han perdido 800.000 puestos de trabajo, se ha trasladado la industria manofacturera… y en México se han perdido 2.000.000 de puestos, con el agravante de que se ha destruido el tejido básico mexicano de la agricultura familiar generando perdidas de 4,5 millones de puestos para ganar 2,5 de empleo precario en la industria. Y descontada la inflación, la renta de un mexicano es similar hoy y hace 20 años.

Los contrarios al tratado aseguran que su aprobación hará que las multinacionales puedan tener más poder que los parlamentos de los propios estados. De ser así, ¿cómo se llevaría a cabo ese trasvase de poder?

El Acuerdo recoge dos figuras que abundan en esta idea y la consolidan: el procedimiento de solución de diferencias inversor-estado (ISDS) y la Cooperación Regulatoria. El primero permitiendo a los inversores extranjeros demandar a los estados, cuando estos tomen decisiones que aquellos consideran lesivas para sus intereses lucrativos, ante tribunales internacionales de arbitraje, y el segundo creando un organismo regulatorio que a futuro tome decisiones sobre armonización de normas… sin el escrutinio de la ciudadanía. Y estableciendo sistemas de alerta temprana, de necesidad de efectuar estudios de impacto sobre el comercio de las diferentes normativas de los estados…

¿Cuál es la postura de los diferentes gobiernos europeos?

Los Gobiernos europeos, salvo Grecia, están a favor del acuerdo. Algunos países con salvedades. Bien es cierto que desde que la sociedad civil está poniendo la atención en el mismo, la posición de algunos gobiernos ya no es tan clara.

Entre los que han mostrado ciertos desacuerdos se encuentra el Gobierno francés. Su secretario de Estado para el comercio exterior, Mathias Fekl, llegó a decir que su país no quiere que el ISDS sea incluido en el mandato de negociación. ¿Esta posición de qué manera puede afectar a la tramitación?

La consecuencia pudiera ser que no se aprobase. No olvidemos la posición inequívoca en contra de Grecia en estos momentos.

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¿Qué efectos tendrá en la vida diaria de las personas?

Les afectará en infinidad de órdenes de la vida, desde el sistema de alimentación, a los productos de farmacia, pasando por las condiciones laborales, el control del sistema financiero o los derechos de internet. La competitividad agraria acabará con los circuitos cortos de producción, la calidad de los alimentos se verá afectada por las diferencias en cuanto a controles, permisividad a un lado y otro del Atlántico (plaguicidas autorizados, hormonas de vacuno, OGM, cloro en los pollos…). En farmacia, aparte del riesgo evidente de que se vea afectado el principio de precaución en el lanzamiento de nuevos productos, también le afectarán los derechos de patente, que encarecerán los medicamentos.

El movimiento ecologista también se ha opuesto al Acuerdo por considerar que repercutirá negativamente en el medio ambiente. ¿De qué manera afectará?

Afectará a los organismos genéticametne modificados (OGM), al fracking, a las arenas bituminosas, pesticidas y un amplio conjunto de repercusiones medioambientales directas e indirectas. En EEUU hay mas de 3.000 productos químicos autorizados que aquí están prohibidos, y si hablamos de acceso al mercado y no discriminación implicará armonizar normativas que como es fácil entender serán a la baja, desde el punto de vista de la protección. Además la emisión de CO2 a la atmósfera se incrementará afectando al protocolo de Kioto (y al cambio climático).

¿Para cuándo podría estar aprobado?

Según el jefe negociador estamos a la mitad de la segunda de tres fases del proceso, y apunta para después del verano iniciar la negociación de la tercera fase, la más complicada pues afecta a los asuntos mas controvertidos. Por lo tanto, la previsión sería para verano u otoño de 2016, pero nunca se sabe si acelerarán o no.

¿Cuál será el procedimiento de aprobación?

El procedimiento de aprobación es por la Comisión, el Parlamento Europeo y siendo un Acuerdo mixto debiera ser ratificado por los estados. De todos modos, no está muy claro. Hay una pregunta al Tribunal de Justicia que aclarará este asunto.

¿Una vez aprobado habría posibilidad de hacer algo para poder revocarlo?

Los acuerdos siempre pueden ser revocados, pero no sin gravosas consecuencias económicas. Aunque lo habitual es que este tipo de acuerdos se conviertan en irreversibles y mediaticen la capacidad de los estados de tomar sus propias decisiones.

¿Ahora mismo con qué armas cuenta la ciudadanía para parar este tratado?

Las armas de los ciudadanos son la movilización, para que los representantes de la misma tomen las decisiones acordes con la opinión mayoritaria de la sociedad a este respecto. Difusión, conocimiento y movilización son los elementos clave. Y en acuerdos de esta dimensión debiera de exigirse un referéndum.

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