Una empresa de la construcción esquiva la crisis del sector y crece al apostar por el modelo de casas ecoeficientes

REDACCIÓN BBN

A principios de 1980 se acuñó un término, casa pasiva, al publicarse el libro La Casa Pasiva. Clima y ahorro energético por el Instituto de Arquitectura de Estados Unidos. El término recoge las experiencias de viviendas que minimizan el uso de sistemas convencionales de calefacción y refrigeración aprovechando las condiciones climáticas y de asoleamiento de cada lugar.ekoetxe

Esa misma filosofía fue aplicada por Ekoetxe, una empresa procedente del sector de la construcción tradicional, que hizo frente a la crisis de 2008 reconvirtiéndose en una ingeniería que apostó por la construcción de casas ecológicas, ecoeficientes y sostenibles como alternativa a la construcción tradicional. Esta transformación de la empresa vizcaina se consolidó en 2011, cuando la compañía viró su atención hacia la industrialización y eficiencia energética, lo que permitió sortear la crisis del sector  mediante un cambio de rumbo.

He ahí cómo la interacción entre la ecología y las nuevas tecnologías –los proyectos se perfilan en 3D, lo que permite al comprador hacerse una visión completa de la vivienda que va a construirse y que se le entregará llave en mano- ofrecen una salida a un sector que parecía abocado a la decadencia. Tal y como asegura Igor Madariaga, director general de Ekoetxe “la idea surge a raíz de dar respuesta a una demanda social: la construcción de casas que tengan la mínima demanda energética y encontrar una vía de escape a la crisis de la construcción tradicional a través de la sostenibilidad”. A partir de esa realidad se apostó por un trabajo con criterios de bioconstrucción.

La ventilación de doble flujo con recuperadores de calor o una calefacción por geotermia o aerotermia son algunos de los criterios de elección para alcanzar el confort térmico. No se trata tan solo de un compromiso ético con el medio ambiente sino de una solución que afecta la economía doméstica. Así, mientras una casa común mantiene un consumo medio de calefacción de entre 1500 y 2000 euros al año con restricciones de uso, con la solución Ekoetxe se mantiene un gasto de entre 500 y 600 euros anuales sin apagar la calefacción en todo el año. Estas viviendas familiares cuentan con gran aislamiento térmico, control de infiltraciones, además de aprovechar la energía del sol. Todo ello propicia un ahorro energético superior al 85%.

Con la suma de estos y otras propuestas personalizadas para la construcción de viviendas familiares se desarrolla un concepto de hogar inteligente que “da respuesta a la demanda social de lograr el mínimo consumo de energía y las mínimas emisiones de CO2 en una vivienda ecoeficiente adaptada a las necesidades del demandante de una casa construida con criterios del siglo XXI. La vivienda es capaz de autoabastecerse desde el punto de vista energético”.

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