REDACCIÓN BBN
El Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario, NEIKER-Tecnalia, ha llevado a cabo un estudio de evaluación de la eficacia de diversos tratamientos de residuos ganaderos . Uno de estos residuos son los purines, formados por la mezcla de la orina del ganado y la parte líquida rezumante del estiércol, que suelen ser utilizados para abonar terrenos agrícolas. Los investigadores del centro tecnológico han comprobado que el método de aplicación de purín con tubos colgantes resulta más respetuoso con el medio ambiente que el tradicional en abanico. El primer sistema consiste en dividir el caudal que sale de una cisterna y dirigirlo hasta depositarlo en el suelo, a través de una red de tubos separados unos 30 cm entre sí. De este modo, la emisión al aire de NH3 representa un 3,9% del amonio aplicado. En el caso de la aplicación en abanico –el purín se expulsa de la cisterna con un chorro que choca contra un plato, abriéndose en forma de abanico y cubriendo toda la superficie del suelo-, la emisión es del 44%.
Otro de los problemas derivados de la producción ganadera es el almacenamiento del purín hasta la recogida para su debido tratamiento o su aplicación como abono. NEIKER-Tecnalia ha comprobado que el sistema de almacenamiento con bolsas impermeables de poliéster resulta muy eficaz para reducir las emisiones de gases. Las emisiones de NH3 y CH4 durante el proceso de llenado de las bolsas fueron un 86% y un 61% menores, respectivamente, en comparación con las fosas descubiertas, método habitual de almacenamiento.
Para llevar a cabo la investigación, puesta en marcha en 2011, NEIKER-Tecnalia ha utilizado un innovador laboratorio móvil que permite recoger y analizar muestras de aire, con el fin de determinar la presencia de gases. Para tomar las muestras en las fosas descubiertas, el centro tecnológico ha diseñado un dispositivo flotante que asegura que el aire recogido procede directamente de la fuente de emisión.
Los resultados del estudio, además de contribuir a la reducción de gases en la atmósfera, redundarán en la mejora de las condiciones laborales en el sector ganadero, pues ayudan a disminuir los malos olores y a lograr un espacio de trabajo con menor cantidad de amoniaco y metano en suspensión.